El baloncesto busca alternativas para acabar la temporada como sea
baloncesto los efectos económicos del coronavirus
La expansión del coronavirus ha provocado la fuga de muchos jugadores a sus respectivos países para pasar la cuarentena en familia
La NBA siempre ha sido el espejo en el que se ha mirado el baloncesto mundial. Va un paso por delante. Y al otro lado del Atlántico el martes ya empezaban oficialmente las conversaciones entre el sindicato de jugadores y la liga para negociar una rebaja salarial ante la posibilidad, ahora sí más que real, de que la temporada regular de 82 partidos no pueda acabarse ante la incertidumbre por la crisis del coronavirus. Suspendida desde el 11 de marzo tras conocerse el positivo de Rudy Gobert (Utah Jazz), la mejor liga del mundo empieza a dibujar varios escenarios ante lo que pueda suceder y aparecen ideas a priori tan rocambolescas como disputar una fase final en Las Vegas.
Por supuesto, el baloncesto español no es ajeno a la gravísima crisis económica ante la ausencia de competición y, por ende, de ingresos. De hecho, España está siendo uno de los países más afectados. En un inicio, la Liga Endesa fue suspendida oficialmente hasta el 24 de abril pero el jueves la ACB anunciaba que dejaba sin efecto esa fecha y que mantenía la idea de reanudarla, aunque a la espera de estudiar la evolución de la crisis sanitaria. La intención sigue siendo concluir la temporada, playoffs incluidos, aunque sea más allá de las fechas inicialmente previstas, pero ya no se puede descartar nada. De momento, ya son varios los equipos que se han acogido
a ERTE para intentar paliar el azote económico provocado por el parón.
El plan de la Euroliga
Se calcula un mes entre el final del confinamiento y el primer partido, incluidas dos semanas de ‘pretemporada’
El Barça alcanzaba un acuerdo tras unas complicadas negociaciones con la totalidad de su plantilla para rebajar en un 70% el salario de sus jugadores mientras dure el estado de alarma. El Montakit Fuenlabrada, el Casademont Zaragoza o el Kirolbet Baskonia han aplicado ya un ERTE a sus plantillas. No son los únicos. La mayoría de equipos se están viendo obligados a adoptar medidas drásticas. No hay otra salida para sobrevivir.
La expansión del coronavirus también ha provocado la fuga de muchos jugadores a sus respectivos países para pasar la cuarentena en familia. Especialmente numerosa ha sido la salida de los norteamericanos, que ante la amena-za de Trump de cerrar las fron-teras con Europa cristalizada el 11 de marzo pusieron pies en polvorosa para reunirse con sus familias. Algunos, con permiso. Otros, no. De estos últimos destaca Malcolm Delaney, que viajó a Baltimore con conocimiento del Barça pero sin su visto bueno. Se le abrirá un expediente a su debido tiempo pero la comprensión del club blaugrana es total con un jugador muy familiar que en Barcelona vive solo. Se le espera de vuelta una vez se normalice la situación. En la LEB Oro, la segunda categoría del baloncesto español, esta situación se ha multiplicado si cabe y la fuga de jugadores extranjeros ha sido casi total a la espera de noticias para que se reanude el campeonato.
Negociaciones en la NBA
Consciente de que se podría no acabar la temporada regular, ya plantea rebajas salariales a los jugadores
Ocurre algo similar con equipos de la Euroliga como Olympiacos, Villeurbanne o Zalgiris Kaunas, que han dado permiso a sus jugadores para estar junto a sus familias en estos momentos difíciles. La máxima competición de clubs del continente se encuentra actualmente suspendida a la espera de cómo evoluciona la situación. Si en un inicio, su máximo mandatario, Jordi Bertomeu, habló del 11 de abril como posible fecha para volver a jugar, las posteriores reuniones de los equipos y la evolución de la pandemia han dejado en “indefinido” el regreso a la competición.
La Euroliga, por su parte, también prioriza de momento acabar la temporada con el formato inicial, consciente de que se verá obligada a alargar el calendario ante la falta de fechas. Eso sí, desde la organización tienen muy claro que se debe priorizar a los deportistas y han elaborado un plan de choque para cuando se levante el confinamiento europeo que contempla alrededor de un mes antes de jugar los primeros partidos. Un periodo que incluye el regreso de todos los jugadores que han viajado a sus países de origen, una cuarentena obligada para los que fuera necesario y unas dos semanas de pretemporada para que los equipos cojan la forma. Previsión contra los problemas.