Carles Falcón y la historia negra del Dakar: la pérdida de 34 participantes directos y una cincuentena de indirectos
Rally Dakar
En sus 46 ediciones, el rally ha lamentado el fallecimiento de dos pilotos españoles y de un aficionado catalán
Muere el piloto de motos Carles Falcón, accidentado en la segunda etapa del Dakar
Los motoristas han sido los peor parados a lo largo de la historia del Dakar
Desde su primera edición allá por 1979, el Dakar ha lamentado 80 fallecidos entre pilotos, trabajadores, aficionados o periodistas. Una lista negra cuya última víctima ha sido el español Carles Falcón. El motorista de 45 años ha fallecido hoy a causa de las heridas sufridas el pasado domingo, cuando se cayó de su moto en la segunda etapa del rally. Falcón fue repatriado a España el pasado viernes en un avión medicalizado, pero los daños sufridos han resultado “irreversibles”.
Con la de Falcón, son 34 los participantes directos que han perdido la vida en el desierto. Los participantes directos incluyen a pilotos, copilotos o mecánicos. El francés Patrick Dodin fue el primero, en la primera edición del Dakar en 1979. Era motorista, igual que la gran mayoría de fallecidos, incluído el único español que había perdido la vida hasta ayer, José Manuel Pérez, en 2005. El piloto ilicitano debía ser evacuado a España pero otro accidente retrasó su regreso y acabó falleciendo poco después de llegar en el Hosptial de Alicante.
En estas más de cuatro décadas de historia, el Rally Dakar se ha cobrado también 46 víctimas indirectas, que incluyen periodistas, habitantes de la zona o espectadores. En 1996, el español Tomás Urpí perdió la vida en territorio marroquí cuando sufrió un accidente al volcar el vehículo en el que se desplazaba.
La edición más trágica del Dakar fue en 1986, cuando un total de siete personas perdieron la vida, dos motoristas participantes y cinco personas que viajaban en un helicóptero, incluído Thierry Sabine, creador y organizador del Rally París-Dakar.
El año pasado un espectador italiano falleció al ser atropellado por un camión que participada en la prueba. Este aficionado, que se encontraba detrás de una duan y no pudo ser visto por el piloto, era la última víctima mortal que había que lamentar en el Dakar hasta hoy.