El Atlético de Madrid mantuvo su racha y ya suma once victorias seguidas en distintas competiciones al derrotar en el Metropolitano al Getafe en un partido trabado y con pocas ocasiones. La victoria permite a los rojiblancos superar al Madrid en la clasificación y empatar a puntos con el Barcelona a la espera del partido de estos esta noche ante el Leganés.
Simeone mantuvo el equipo con el que ganó en la Champions al Slovan de Bratislava el pasado miércoles, pero el rendimiento de los suyos fue muy otro. El Getafe fue el típico equipo de Bordalás, dedicado a conciencia a cortocircuitar el juego del rival, blindar su centro del campo y cerrarse muy bien atrás aún a costa de olvidar toda pretensión atacante.
El Atlético
Simeone repitió el equipo de la Champions
La novedad de Bordalás fue meter a un defensa tan potente como Djené en el centro del campo. De Paul y Pablo Barrios tuvieron dificultades para manejar con criterio el juego y a Griezmann y Julián Álavarez apenas le llegaron balones. Giuliano Simeone en una banda y Samu Lino en la otra fueron poco profundos y el Getafe vivió la primera parte bastante tranquilo, sin que David Soria tuviera que intervenir.
La ocasión más clara llegó a os 12 minutos en un centro del hijo de Simeone al que Lino no pudo rematar porque llegó muy forzado.
Ya no hubo mucho más del Atlético en el primer tiempo hasta los minutos finales. En el 40 Julián Álvarez remató con un zurdazo pero David Soria logró parar en dos tiempos. Luego la tuvo Giuliano Simeone en un cabezazo.
El segundo tiempo
Sorloth marcó a centro de Molina
Para el segundo tiempo Simeone introdujo una variación, Necesitaba gol y metió al noruego Sorloth, en el que no acaba de confiar, por Samu Lino. Enseguida vinieron dos cambios más. Se marcharon Llorente y Giuliano y entraron dos argentinos: Nahuel Molina y Correa.
Al principio, los cambio no le sentaron bien al Atlético que vio como el Getafe daba por primera vez un paso al frente y empezaba a llegar a la portería de Oblak. Uche tuve una buena ocasión y luego Giménez casi marca un autogol en su portería.
Simeone vio que el partido se le ponía mal e hizo uno de esos cambios suyos que pocos entienden. Quitó a Griezmann por Koke. El francés había marcado siete goles en los últimos cinco partidos y el vallecano ha perdido este año mucha jerarquía en el juego de los colchoneros.
Cuando el partido parecía que le ponía peor para el Atlético marcó el equipo de Simeone en el 68. Koke sacó una falta rápido y un centro espectacular de Nahuel Molina dio paso a un cabezazo picado de Sorloth, su séptimo gol de colchonero, tras ganarle la posición al defensa azulón.
El gol dio paso a otro partido. Bordalás introdujo atacantes y el Atlético se dedicó a defender. Simeone quitó a Barrios y sacó a Le Normand, que jugó con un casco protector, para acabar el partido con tres centrales. En el añadido Luis Milla tuvo una falta en buena posición para lograr el empate, pero su lanzamiento se le fue alto. Luego Correa desperdició una contra en la que se fue solo que hubiera sido el 2-0. El Atlético no enamora con su juego pero ahora mismo es una máquina de ganar.