“Cabeza fría. Nos vendría muy bien convertir el Palau en un feudo complicado”, pedía Joan Peñarroya, sabedor de que el Barça se jugaba en casa meterse en la zona de playoff (los 6 primeros) de la Euroliga, al disputar cuatro de las últimas seis jornadas en el Palau. Ante el Partizan, “uno de los equipos más en forma de Europa”, se jugaba el desempate en la novena posición, y no falló al reto. Gracias, sobre todo, al añorado Kevin Punter, felizmente reaparecido para el Barça.
Aparición prodigiosa
La reaparición de Punter, junto a Brizuela, dio un impulso al Barça, que pasó del 11-18 al 40-36
Volvía el bombardero neoyorquino después de casi un mes de baja por una lesión en el hombro ante el Tenerife en la Copa. Y ante su exequipo, Punter demostró que es el líder que necesitaba el equipo: anotó cuatro triples sin fallo para insuflar vida al Barça, del 13-23 al 30-32 del inicio del segundo cuarto, y a pesar de que se apagó en el tercer cuarto, acabó firmando un recital con 25 puntos y 4 asistencias (29 de valoración).
Sin embargo, el arranque del Barça no pudo ser más decepcionante, en la línea de los últimos tiempos: un parcial de 3-10 en tres minutos que obligaba a Peñarroya a pedir el primer tiempo muerto, desesperado por la defensa flojísima y la inoperancia en el tiro. El agujero llegó a ser de -10 (el 3-13 del segundo triple de Mike). El Barça se recuperó levemente, con solo cuatro canastas en 7 minutos (11-18), y entonces Peñarroya dio entrada a Brizuela y Kevin Punter. Gloriosa decisión.
El neoyorquino metió de un tirón tres triples (22-27) y Darío Brizuela lo acompañaba con el cuarto seguido para cerrar el primer cuarto con esperanzas renovadas (25-32).
De la mano de un Punter descomunal, el Barça tomaba la primera renta con el 37-36 de Anderson a los 14 minutos. El escolta americano aposentaba la ventaja con su quinto triple, que ponía el 40-36 y obligaba a Zeljko Obradovic a pedir tiempo. Aunque el serbio no pudo frenar el vendaval blaugrana: un parcial de 29-9 en un segundo cuarto descomunal que llevaba a la máxima ventaja (+13), el 54-41, con 17 puntos de Punter en 10 minutos. Hacía tiempo que el Palau no se divertía tanto con su equipo.
Segundo tiempo
De amasar 16 puntos de ventaja (57-41), a notar el aliento del Partizan en el cogote (65-61) con un parcial de 9-20
El Barça estaba lanzado. Satoransky anotaba su primer triple y disparaba la ventaja al +16 (57-41), la renta más abultada para los blaugrana.
Sin embargo, lejos de poner velocidad de crucero y rematar el trabajo, el Barça se relajó en exceso, bajó prestaciones en su buena defensa, Punter erró dos triples, y el Partizan se acercó paulatinamente. Isiaha Mike ponía el 65-61, la máxima aproximación de los serbios, tras un parcial de 9-20. Peligro en el Palau.
Apareció Anderson con un triple para alejar al Barça a 7 (68-61), pero el Partizan había olido la sangre y ataba en corto el marcador (68-63)... Hasta que en el último minuto entre Metu y Brizuela pusieron un 5-0 que llevaba al 73-67, una renta de 6 puntos para encarar el último cuarto con confianza (73-67).
Por suerte para los blaugrana, la puntería escaseó en la última manga y reaparecieron las mejores versiones de Kevin Punter y Satoransky para rematar la victoria, importantísima para el Barça para buscar las plazas de playoff de la Euroliga. Ahora ya es sexto de la clasificación.
