Las carreras centenarias necesitan símbolos para seguir creciendo y la Volta a Catalunya ha buscado aliarse con un gran referente en su 104.ª edición, que se disputa del 24 al 30 de marzo. Coincidiendo con el milenario de la fundación del Monasterio de Montserrat, la organización recupera la subida a la abadía y la visita a la Moreneta como final de la cuarta etapa, justo un día después de la llegada a La Molina que se hará el miércoles.
“Catalunya es un escenario de lujo. Nosotros trabajamos con una fórmula de éxito en la que siempre aportamos novedades”, explicó Rubèn Peris, director general de la carrera en la presentación del recorrido. Y esa sorpresa es el retorno a Montserrat, que hacía 30 años que no era acogía una meta de la Volta. El último ganador fue el francés Laurent Jalabert, que con la ONCE cogió allí el liderato en 1995 y ya no lo soltó hasta subir al podio de Barcelona.
Ganador de la Volta de 1995
Laurent Jalabert se impuso en la anterior llegada a la abadía, agarró el maillot franjiverde y ya no lo soltó
“Es una subida mítica”, definió el ciclista Pau Miquel, del Kern Pharma. “Será un final espectacular”, catalogó Mireia Benito, del AG Insurance-Soudal femenino.

Perfil de la 4.ª etapa con final en Montserrat
La ronda catalana, que saldrá el 24 de marzo de Sant Feliu de Guíxols por cuarto año seguido, no ha podido hacer oídos sordos ni taparse los ojos ante el espectáculo que se vio el año pasado con el tappone por el Berguedà. Por eso, no ha dudado en repetir la idea en busca de nuevas imágenes de cine que hagan las delicias de los aficionados con las rampas imposibles del Coll de Pradell que llegan hasta el 18%. Inédito hasta el 2024, será el antepenúltimo puerto ya que después vendrán la Collada de Sant Isidre y el subida a Queralt, coincidiendo con el 50.º aniversario del triunfo allí de Eddy Merckx en una cronoescalada de la Setmana Catalana.
Final habitual en Montjuïc
La ronda catalana arranca el 24 de marzo de Sant Feliu de Guíxols y tendrá tres finales en alto: La Molina, Montserrat y Queralt
El año pasado allí se vivió una exhibición de postal de Tadej Pogacar ya vestido con el maillot franjiverde de líder. El esloveno acabó ganando la general y cuatro etapas.

Perfil de la 6.ª etapa con final en Queralt
Sin él, la Volta ha conseguido atraer al otro gran aspirante al Tour de Francia que es Jonas Vingegaard (Visma). Junto al danés, que abandonó este viernes en la París-Niza como consecuencia de una caída del día anterior, Primoz Roglic (Red Bull), ganador del 2023, Juan Ayuso (UAE) y Enric Mas (Movistar) prometen una Volta de culto, con el Monasterio de Montserrat y el Santuario de Queralt y con el habitual final en Montjuïc con seis pasos por el alto del Castillo.
Segunda edición
La carrera femenina busca consolidarse gracias al imponente Coll de Pal
Si Tadej Pogacar puso el broche de oro a la edición masculina del 2024, la Volta femenina, que se estrenaba, no le fue a la zaga con el triunfo de Marianne Vos, una leyenda, triple campeona del mundo en ruta.
“Venimos de un año histórico pero la satisfacción es doble porque hemos consolidado la prueba femenina”, destacó Rubèn Peris. “Queremos que se gane un lugar entre las mejores carreras del mundo”, explicó Patricia Ortega, responsable deportiva de la Volta a Catalunya femenina, que tendrá, como el año pasado, tres etapas y que arrancará el 6 de junio.
Para ello cuentan con una baza imponente en la segunda jornada, con el temible, imponente y eterno Coll de Pal. Se sube hasta los 2.100 metros y tiene 19 km de subida. Quien salga de líder tendrá mucho ganado para proclamarse campeona al día siguiente en la Avenida Maria Cristina de Barcelona.