En el último turno de la tarde, en su visita a Zaragoza, el irregular Barça de Peñarroya descarriló en un pésimo tercer cuarto, con un parcial en contra de 33-17, y no halló la manera de reponerse: definitivamente abatido por la expulsión de Satoransky, transigió por 108-95 y registró su tercera derrota liguera en sus cuatro últimos partidos.
Ahora mismo, el Barça es octavo en la tabla, enfrascado como está en una crisis notable, y se encuentra justo en la frontera que marca la diferencia entre entrar o no en la Copa del Rey.
El fiasco blaugrana ilustró las asimetrías de una jornada irregular para el baloncesto catalán. El Lleida tomó oxígeno tras superar al Bilbao Basket (84-66) y el Joventut se aferró a la zona noble manejando con solvencia al Iberostar Tenerife en el Palau Olímpic de Badalona (impulsado por los 19 puntos y cinco asistencias de Devon Dotson y los 14 puntos de Hanga; ganó por 93-86).
Sin embargo, el Manresa se enredó en la zona media de la tabla, sorprendido en casa por el Morabanc Andorra (107-111), y el Bàsquet Girona ha decidido apostar por un parón y un cambio de rumbo: el sábado, apenas una hora después del enésimo fiasco del Bàsquet Girona, esta vez en Fontajau y ante el Leyma Coruña (81-98), la entidad compartía un comunicado en el que anunciaba la destitución de Fotis Katsikaris, su técnico desde este enero.
“La dinámica es mala”, decía el comunicado de la entidad que preside Marc Gasol, club que ha encadenado cuatro derrotas consecutivas y aparece como colista de la Liga ACB, y que vuelve a verse apurado: en enero, cuando Katsikaris llegaba para sustituir a Salva Camps, el Girona había encadenado otra serie de siete derrotas seguidas y también estaba en zona de descenso.
En ese momento, la llegada de Katsikaris, entrenador que ha dirigido más de 350 partidos en ACB, sí que había revertido la dinámica del club, que acabaría salvando la categoría e incluso acariciando un pase a Europa.
Por ahora, el club no ha desvelado el nombre del sustituto de Katsikaris.