Un muro de pasión espera al Barça (21.00 horas). Un muro amarillo. 25.000 almas que se desgañitan en una de las gradas más intensas del mundo dentro del Signal Iduna Park, que estará a rebosar (unos 80.000 espectadores). Bajo su manto, el Borussia Dortmund es otro. Es un equipo que vuela, que corre que se las pela y que plantea partidos de alto voltaje, de ida y vuelta. Allá, en el antiguo Westfallen Stadion, el actual subcampeón de Europa no pierde en la Champions League desde hace tres años y acumula 13 partidos invicto. Allá lo ha ganado todo esta temporada menos un empate ante el Bayern. Allá, el sexto clasificado de la Bundesliga se transmuta como en un exorcismo. Y allá intentará el Barça de Hansi Flick dar un paso de gigante para certificar su presencia entre los ocho primeros de la competición, esos que se ahorrarán la eliminatoria de acceso a octavos y que podrían asegurarse por todos los conceptos hasta 54 millones.
Algo nada baladí teniendo en cuenta la magra situación de las arcas barcelonistas. Se miden el tercero contra el cuarto en el torneo, ambos empatados.
“Es uno de los ambientes más bonitos del mundo, de los que motivan. Para ganar aquí hemos de tener como guía los partidos ante el Bayern y el Madrid. Tenemos potencial para vencer y llegar lejos en la competición”, proclamó el técnico blaugrana, siempre con la mirada optimista y la sonrisa en el rostro antes de los encuentros.
No llega el Dortmund, con lesiones y eliminado también de la Copa, muy boyante al partido. Como tampoco lo hace este Barcelona que ha perdido ripio y aquel brillo descomunal que le llevó a golear al Madrid y al Bayern. Necesitará el equipo de Flick recuperar una versión espléndida para optar al triunfo en un feudo casi inabordable y ante un rival que es el que menos veces cae en fuera de juego de Alemania (13 veces en 13 partidos). “Hemos de volver a hacer lo que nos hizo imparables”, resumió el portero Iñaki Peña. “Mi equipo es joven y tiene mucho margen de crecimiento. Las derrotas sirven para aprender”, terció Flick.
El Borussia hace tres años que no pierde en casa en la Champions
Fatigados física y mentalmente algunos de sus pesos pesados y con poca confianza los relevos que han venido entrando (léase De Jong o Gavi), el técnico ha ido dosificando o dando toques de atención a hombres como Olmo y Lewandowski para intentar aterrizar con más frescura en Dortmund. Precisamente, el polaco guarda buenos recuerdos de este estadio. Aquí brilló durante cuatro años como estilete del equipo entonces dirigido por Jürgen Klopp. Eso sí, después, cuando se enfrentó al Borussia con el Bayern, no tuvo piedad y le metió hasta 26 goles en 23 partidos. “El equipo necesita a Robert, y Robert necesita al equipo”, afirmó Flick.
La mejor noticia para el Barcelona es el crecimiento tras su lesión de Lamine Yamal. Tomó el mando en el Villamarín, sin éxito colectivo final, y en el escaparate de Dortmund y, con espacios, puede sembrar el pánico en la defensa del conjunto de la cuenca del Rühr. “Ante el Betis demostró que ya vuelve a ser clave. Es un talento espectacular. Confío mucho en él para este partido”, confesó Flick.
En Dortmund, si de algo entienden es de jóvenes, ya que es un auténtico caladero de estrellas que se compran baratas en su adolescencia y se venden caras. La nueva perla es el extremo izquierdo británico de 20 años Jamie Gittens. Se trata de su futbolista más prometedor. Rápido, incisivo y vertical, ya marcó en el Bernabéu y suma nueve goles en la temporada, cuatro de ellos en la Champions. Se ha erigido en su futbolista más en forma, y más teniendo en cuenta que el solvente Julian Brandt es baja, al igual que el central Süle.
“Tenemos lesiones, pero estamos al mismo nivel que el Barça. Es un rival directo, y queremos llegar lejos en la Champions” afirmó el técnico del Borussia, Nuri Sahin. El antiguo jugador del Madrid, un mes más joven que Lewandowski (36 años), citó a Frenkie de Jong como su futbolista preferido del Barcelona. El neerlandés es el único blaugrana que puede repetir del equipo que empató a cero aquí en el 2019.
Flick ganó contra el Dortmund los cinco partidos que dirigió como técnico del Bayern
Sahin no está teniendo un inicio sencillo en su desembarco en los banquillos. Pero ganar al Barça siempre es un caramelo, por mucho que el pedigrí continental de los blaugrana aún no se haya terminado de recuperar. Tratará de elevarlo un Flick que con el Bayern fue una pesadilla para el Dortmund. Cinco partidos y cinco triunfos para el técnico ahora blaugrana. Conoce a la perfección el camino.