El Barça disputará este domingo (19.30 horas) la final de la Lliga Catalana ante el BAXI Manresa. Los barcelonistas obtuvieron la clasificación tras conseguir una sufrida victoria frente al Girona, que fue por delante durante muchos minutos. Para firmar el triunfo los de Joan Peñarroya tuvieron como gran protagonista a Jabari Parker (23 puntos, con cinco triples).
El Barça tuvo tramos ridículos hasta el descanso. Fases de auténtico desbarajuste. Intensidad inexistente, balones perdidos, sin alma y sin nada. Joan Peñarroya tuvo que pedir un par de tiempos muertos y leer la cartilla a sus jugadores. Su cara era un poema. El Girona, mucho más metido en el asunto, había propinado al Barça un parcial de 16-0 para colocarse 30-13. Ni los fichajes ni la vieja guardia funcionaban en el conjunto barcelonista, con sospechosos habituales en cuanto a actitud se refiere como Willy Hernangómez.
El conjunto blaugrana, que contó con un gran Parker (23 puntos), sufrió para batir al Girona
Por poco que el Barça se lo tomara un poco en serio debía recortar distancias y mejorar su imagen. A ello se puso con una mayor (menor era imposible) predisposición defensiva y con los triples de Jabari Parker, el único que veía el aro un poco grande en el bando blaugrana.
Al entreacto el marcador era de 43-35. Para lo que había demostrado poco daño para el Barça, que aún tenía la segunda mitad para intentar ganar y enseñar otro juego. Eso sí el partido había servido para que reapareciera Jan Vesely, hasta ahora inédito en la pretemporada tras ser operado de apendicitis.
Los blaugrana volvieron al parquet dispuestos a darle la vuelta a la tortilla. De nuevo Parker, secundado por el orden de Juan Núñez y alguna pincelada de Punter, comandaba al Barça, que se ponía por delante (51-56). Pero acto seguido se desconectaba y encajaba otro parcial sonrojante, ahora de 11-0. Total, que con un cuarto por jugar, ganaba el Girona por 62-61. Fjellerup o Durham sobresalían por el conjunto de Fotis Katsikaris.
En el último cuarto el Barça se terminó llevando el gato al agua, con la regularidad de Parker, un tres más uno de Punter y buenos momentos de Núñez.