Preguntas y respuestas sobre Gündogan

Preguntas y respuestas sobre Gündogan

La reacción natural tras escuchar las declaraciones de Gündogan es el aplauso apresurado. Por falta de costumbre, convertimos en héroe al futbolista que alza la voz para recriminar a su vestuario la falta de compromiso. Si el que denuncia es, como en este caso, un jugador respetado con razón por su palmarés, prestaciones técnicas, modales en el campo y edad, se le da mucho más vuelo a la amonestación. En tiempos en los que el acceso a la verdad está muy vedado o directamente no interesa, las acusaciones de Gündogan darán para muchas teorías. No es esa la labor del periodismo. Veamos.

¿La reacción de Gündogan ha sorprendido en el vestuario blaugrana? Afirmativo. Primero porque su mensaje fue público antes que privado, hecho que contraviene las leyes no escritas de este deporte, y segundo, porque tirar de tópico es religión ahí adentro.

¿A qué jugadores se refiere? Gündogan, en su primera declaración llamativa, señala a sus compañeros porque echa en falta una mayor decepción tras la derrota. Cabe preguntarse de qué jugadores habla. Cada futbolista digiere los partidos perdidos a su manera pero no es este un vestuario en el que falte gente que rabie al caer. Gavi y Araújo, por ejemplo. Hay más. También Íñigo Martínez acabó el clásico cabreado.

¿Por qué ahora? A Gündogan no le tocaba hacer declaraciones pero le pararon al salir, vio el micrófono de la Liga TV y soltó sus pensamientos. Andaba muy caliente con el resultado y por cómo se produjo y dijo lo que dijo. La teoría que se maneja internamente es que la actitud frívola de algún compañero al acabar le acabó de enervar.

¿Se habló ayer en el vestuario del caso? No se hizo referencia a las palabras de Gündogan. El día después de un partido es de trabajo disperso. Los técnicos revisan de nuevo el partido y en cuanto a los jugadores, unos hacen gimnasio y otros salen al césped. Gündogan hizo recuperación bajo techo.

¿Cuál es la opinión del entrenador y su staff? No creen que se trate de unas declaraciones premeditadas y consideran que, bien utilizadas, pueden ser incluso motivadoras debido al peso del jugador que las pronunció. Algún miembro del equipo técnico sí reconoció que hubiese sido preferible debatir el tema de puertas adentro.

¿Estaba señalando Gündogan a Xavi de manera indirecta? Negativo. La tesis es muy morbosa pero nadie más que Xavi luchó por la llegada del alemán, a quien no mueve del once no por casualidad: le admiró siempre y suerte de él en el campo. Gündogan es muy exigente, pero no un desagradecido.

¿Le falta entrega a este vestuario? Quienes siguen al Barça desde hace años recordarán grupos mucho más indolentes con rapidez. No es el caso de este, cuyo problema, en especial en su delantera, es la falta de calidad antes que el de su falta de entrega. Ojalá un Gündogan cuando, en tiempos de abundancia y primeras señales de decrepitud, sobraba tanta calidad como gandulería. Hubiera ido de fábula.

(Spoiler: los capitanes se lo hubieran comido).

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