Mientras la F-1 reposa, Pedro de la Rosa (Barcelona, 51) prepara su nuevo rol de embajador de Aston Martin (mezcla de RR.PP., marketing y comunicación) que compaginará con el de comentarista en DAZN F1. Aunque estos días se permite pasarse al fútbol.
¿Qué hace un señor embajador del motor siguiendo un Mundial de fútbol?
Casi todo el mundo sigue el Mundial, aunque sea algo extraño entre noviembre y diciembre. Yo he venido siguiendo a la selección española, como he hecho siempre. Siempre he sido un buen aficionado del Barça y de la selección.
Pensaba que tendría simpatías por Japón...
Estoy contento de que haya llegado a octavos. Me gusta mucho que Japón haya estado ahí porque soy un 20% japonés, por los tres años que viví allí. Eso me hace tenerles un aprecio especial.
También aprecia a Luis Enrique, como se le ve el plumero en Twitter...
Me viene de 1997: en el GP de España los jugadores del Barça fueron al Circuit. A Luis Enrique le preguntaron si era fan de Schumacher o de Hill, y él dijo: ‘No, mi favorito es Pedro Martínez de la Rosa’. Yo no lo conocía, ni él a mí, y me hizo mucha ilusión. Siempre le estuve muy agradecido.
Y se hicieron amigos...
No, no, pero lo he admirado y le tengo mucho cariño. Si yo fuera futbolista, me gustaría tener un entrenador como Luis Enrique porque protege a sus jugadores.
No hay un tipo como Luis Enrique en la F-1...
No te creas, se parece mucho a Fernando Alonso...
¿Ah, sí? ¿En qué?
En el espíritu ganador. Los dos son muy valientes, no tienen miedo a nada. Me recuerda mucho a Fernando. No sé si los asturianos tienen en el ADN ser así...