No será fácil. Por cuestiones internas y externas. Erling Håland, 21 años, noruego que nació en Leeds y juega en Dortmund, es una de las piezas más codiciadas para el próximo mercado de verano. El Barça lo quiere. Tanto, que el técnico Xavi Hernández fue a hablar con él a Munich y el asesor a la presidencia Enric Masip ha declarado: “El club está intentando fichar a Håland”. Del Madrid nadie ha dicho nada y del City, no se conoce. El presidente Joan Laporta debió salir el otro día a aclarar que el club “no está negociando con Håland” y que lo hará con el Borussia Dortmund si se tercia, para ahuyentar las sospechas de que el Barça está negociando con un jugador con contrato con otro club, ya que no está legalmente permitido.
Es una norma que incumple todo el mundo, pero que exige la máxima discreción. La apuesta del Barça por Håland es clara y no disimulada. El club blaugrana necesita un jugador referencia después de tener más de 15 años al número uno del mundo en sus filas. De los cinco mejores jugadores del mundo por carisma, actualmente solo dos pueden liderar un proyecto de futuro (Mbappé y Håland) ya que Messi, Cristiano y Neymar mantienen su marca actual y tienen mucho presente pero no se les asimila como buques insignia para un proyecto nuevo como futbolistas. Eso no significa que sean capaces de dar todavía mucho y buen fútbol.
Que Xavi fuera a ver al noruego no fue la mejor idea en un fichaje que necesita más discreción
Por el lado interno, el fichaje de Håland necesita discreción y un estudio pormenorizado de la inversión que se necesita para conocer con detalle el alcance económico de la operación en un club que deberá ajustar bastante el fair play financiero para que entre la ficha de Håland. También deberá revisar todo el mundo de las comisiones para la familia y el agente, que da la sensación de que está llevando a cabo una subasta. Mino Raiola, el intermediario, no ha ocultado que pueden rondar los 50 millones, a los que habrá que sumar el pago del traspaso al Borussia, entre 75 y cien millones, y el sueldo del jugador en los cinco años que señalaría su contrato.
Erling Haaland, jugador del Borussia Dortmund
Parece una operación más para un jeque que para un club riguroso como el Barça. Pero si el Madrid se lleva a Mbappé la presión va a ser muy fuerte, aunque los números del fichaje cuesten de cuadrar en estos momentos. El equipo ha solucionado en invierno la falta de gol y hoy el Barça disfruta de un potencial ofensivo notable. Håland es una guinda que también entra en la vía de la necesidad de tener un referente futbolístico global, que eleve el precio del marketing y la autoestima. Es una apuesta que no puede fallar, pero que tiene actualmente pretendientes muy potentes y un agente que pretende hacer una operación impresionante.
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