Takefusa Kubo, el joven japonés de 18 años formado en La Masía y fichado este verano por el Real Madrid, jugará esta temporada cedido en el Real Mallorca, recién ascendido a Primera División. La cesión es sin opción de compra y sin necesidad de tener que jugar un determinado número de partidos bajo penalización económica. El jugador hizo la pretemporada con el primer equipo de los blancos y causó muy buena impresión.
La decisión respecto a qué hacer con Kubo ha sido muy controvertida en el Madrid. Zidane dijo hace algunos días que prefería que Kubo jugara en el Castilla, de Segunda B, a las órdenes de Raúl, para seguirle de cerca y en un momento dado poder disponer de él en el primer equipo.
El filial
Kubo jugó con el Castilla ante el Burgos
El jugador entrenaba estos días con el filial de los blancos, con el que había jugado ya un par de amistosos, el último el pasado fin de semana en Burgos.
El Madrid recibió numerosas ofertas por Kubo a lo largo del verano. En un principio pareció que si el club decidía cederlo a un Primera el que más opciones tenía era el Valladolid de Ronaldo, que ya se ha llevado cedido al portero ucraniano Lunin. En las últimas horas sonó con más fuerza la opción del Mallorca, un club con el que el Madrid mantiene también buenas relaciones.
El debut
Podría jugar ante la Real Sociedad en Son Moix
El jugador voló esta mañana a la isla balear para pasar el reconocimiento médico. A primera hora de la tarde se hizo oficial el acuerdo de cesión entre ambos clubs. Preguntado Kubo al llegar al aeropuerto de Palma si venir aquí era lo mejor para él, se lo pensó mucho antes de responder en su perfecto español: “He pensado en muchas opciones, pero estoy contento”, dijo en el aeropuerto.
Kubo podrá debutar el domingo ante la Real Sociedad, si Vicente Moreno así lo dispone. Será el tercer jugador japonés en la historia del club mallorquín tras Yoshito Okubo y Akihiro Ienaga, Aki
Kubo jugó como alevín en la cantera del Barcelona, pero a raíz de la sanción de la FIFA al club azulgrana por la contratación de menores, se vio obligado a volver a su país. Este verano el Barça intentó repescarle del FC Tokio, pero el Madrid realizó una mejor oferta y se hizo con sus servicios.