Bella Hadid abandona Milán con máscara: Cómo está afectando el coronavirus a la industria

La alarma social por el coronavirus llegó la semana pasada a Milán, coincidiendo con su semana de la moda, después de que esta ciudad y otras dos regiones italianas registraran sus primeros casos de contagio. Las muertes por el virus en el país italiano han ascendido a seis en las últimas horas y los contagios ya superan los 200 casos.

La industria de la moda y sus máximos exponentes continúan sin embargo con la hoja de ruta de las pasarelas y sin ningún mensaje alarmista sobre el coronavirus. La preocupación social y su afectación al circuito de la moda lo ha puesto sobre la mesa Bella Hadid con su última imagen de Instagram.

La top model, que se encuentra de lleno en este recorrido por las pasarelas del mundo, ha abandonado este domingo la ciudad italiana llevando una máscara para prevenirse del contagio por el coronavirus. Una imagen que ha sido recibida con preocupación por sus seguidores y que alerta sobre cómo está afectando el COVID-19 al recorrido de las semanas de la moda.

Además de publicar esta imagen, la mayor de las hermanas Hadid ha subido varias historias en la red social “luciendo” la máscara a modo de complemento de moda. La frivolidad de la imagen no ha centrado el debate del sector en las redes sociales, enfocado sobre todo en cómo ha damnificado la alarma por el coronavirus a las pasarelas. “¡Siguiente ciudad, haya vamos!”, ha escrito la modelo para acompañar la imagen en la que aparece sentada en un avión y con una máscara que cubre la nariz y su boca.

La noticia de la marcha de Hadid de Milán llegó al mismo tiempo que el anuncio de Laura Biagiotti y Giorgio Armani de realizar sus pasarelas sin público tras ascender los contagios y las muertes por el virus en la ciudad italiana.

Dada la coincidencia de la propagación del COVID-19 con la ruta de semanas de la moda por todo el mundo, la agenda de dichos eventos se ha visto perjudicada. Tanto Nueva York, como París y Milán han recibido más de un centenar de cancelaciones por parte de compradores y estilistas chinos que debían acudir a sus famosas jornadas de la moda. También varios modistas, como el célebre diseñador Shiatzy Chen, se vieron obligados a cancelar sus presentaciones.

Las consecuencias todavía fueron peores en Shangai, donde la organización de su Fashion Week tomó la decisión de cancelar la cita debido a las restricciones para viajar y en una preventiva sanitaria por la propagación del virus.

Ahora, los ojos de la industria de la moda están puestos en París, donde este lunes 24 de febrero arranca la Semana de la Moda de mujer. Por el momento, ha la cancelación de Chen para la pasarela de la ciudad francesa, que se alargará hasta el viernes 6 de marzo, se han sumado los nombres de los diseñadores Masha Ma, Jarel Zhan, Calvin Luo, Uma Wang y Maison Mai.

Lo preocupante, más allá de las cancelaciones y los problemas económicos que suponen para la industria de la moda, es el flujo de traslados de este gremio - como bien ha mostrado sin quererlo Hadid en su publicación- de una ciudad a otra en un periodo tan corto de tiempo, a la vez que la propagación del coronavirus avanza por Europa.