Los diseñadores piden un cambio en el calendario de la moda
Nueva era
Dries Van Noten lidera una carta en la solicita un ajuste de las campañas de ventas y el retraso de las rebajas
La pandemia del coronavirus cambiará la industria de la moda. La emergencia sanitaria ha hecho que diseñadores y firmas hayan analizado cómo funcionaba hasta este 2020 el sector, con varios desfiles y colecciones anuales cada vez más exigentes, y han planteado en una carta cómo quieren que evolucione el negocio en la nueva normalidad.
Dries Van Noten lidera este escrito en el que pide un cambio en el calendario de la moda tal y como lo conocíamos hasta este año. El diseñador belga, respaldado por otros modistas y grandes almacenes, ha reclamado que se ajusten las campañas de ventas a las temporadas climáticas, así como un retraso en el periodo de rebajas para que las firmas puedan tener más tiempo para vender sus colecciones.
“Hemos acordado que el entorno actual, aunque es desafiante, presenta una oportunidad para un cambio fundamental y bienvenido que simplificará nuestros negocios, haciéndolos más sostenibles ambiental y socialmente y, en última instancia, alineándolos más estrechamente con las necesidades de los clientes “, asegura el creativo belga.
En concreto, la carta reclaman que las ventas de verano se realicen entre febrero y julio, mientras que las de invierno se concentren entre agosto y septiembre. Una fórmula que permitiría que las rebajas de final de temporada solo se hicieran en enero, antes de poner a la venta las colecciones de primavera-verano, y en junio. Este sistema de ventas, habitual en el sector del lujo, permitiría que las firmas no estuvieran presionadas para adaptarse al ‘fast fashion’ que impulsan las marcas ‘low cost’ y también perderían peso las precolecciones.
Hemos acordado que el entorno actual, aunque es desafiante, presenta una oportunidad para un cambio fundamental y bienvenido que simplificará nuestros negocios”
Como ha explicado Dries Van Noten, no es normal que actualmente se pueda comprar ropa de invierno en mayo ni tampoco trabajar en una colección que llega al taller un mes y medio antes de que las prendas se rebajen un 50%. Un nuevo sistema mucho más sostenible que reduciría de forma significativa la confección de prendas, el desperdicio de telas y el inventario.
La carta cuenta con el apoyo de la consejera delegada de Altuzarra, Shira Sue Carmi; el presidente de los grandes almacenes de Hong Kong Lane Crawford, Andrew Keith; y las plataformas comerciales MyTheresa, Tory Burch, Selfridges y Nordstrom. Llama la atención la ausencia de los conglomerados de pujo Kering y LVMH, que precisamente son las compañías que han liderado la aceleración de la industria en los últimos años.
Esta petición se suma a las acciones recientes de Saint Laurent y de Armani, que han reclamado un cambio de estrategia en los desfiles que se celebran anualmente en las diferentes capitales de la moda. Hace unas semanas la firma francesa anunció que no presentaría sus colecciones en ninguno de los calendarios preestablecidos de 2020, mientras que el diseñador italiano comunicó que solo presentaría una única colección este próximo septiembre.