La semana de la moda de Nueva York ha dado el pistoletazo de salida a uno de los meses más frenéticos para la industria de la moda. Tras presentar las colecciones de Alta Costura en París y mostrar las propuestas de hombre en las principales capitales de la moda, ahora es el turno del popular ‘Ready to wear’ y las firmas más importantes de la industria ya han empezado a presentar en la gran manzana qué prendas, estampados y combinaciones predominarán en la próxima temporada de otoño-invierno 2019/2020.
En esta nueva edición se ha constatado un cambio de estética que sustituye el exitoso estilo deportivo, bautizado como ‘athleisure’, por otro más sofisticado y elegante que se centra en los conjuntos de sastrería. Entre los elementos más destacados, las colecciones de las firmas han originado una dualidad entre un estilo minimalista y sofisticado contrastado con otra estética que experimenta con llamativos tejidos, mezcla de colores y estampados. Según las propuestas de las firmas en Nueva York, estas son las ocho tendencias clave para la próxima temporada de otoño e invierno:
Del ‘athleisure’ al ‘tailoring’
La reinvención del clásico traje masculino se ha convertido en el elemento que ha guiado la creación de la mayoría de colecciones de la gran manzana. Christian Cowan fue la única firma en mantenerse fiel a la estética propia de los últimos años con un conjunto de diseños deportivos que jugaban con las tonalidades neón y la logomania. Un alto porcentaje de las firmas sustituyeron el furor hacia el ‘streetwear’ por una imagen más refinada que alternaba trajes de sastrería y conjuntos de dos piezas en clave monocromática y con sutiles estampados de cuadros.
‘Total look’ de piel
Entre los múltiples de diseños que reinventaban el traje, muchas firmas han constatado que la piel será el tejido por excelencia para el próximo invierno. A través de confecciones que remiten a las tendencias de la década de los 90, Tom Ford y Helmut Lang aludieron al estilo de Matrix mediante conjuntos diseñados íntegramente con prendas de piel negra y Proenza Schouler experimentó con el tejido, primero a través de una chaqueta ‘biker’ clásica y después con vestidos y faldas asimétricas de piel. No fue hasta el desfile de Sies Marjan cuando se presentaron los primeros ‘total looks’ coloridos con varias propuestas de piel magenta o azul.
Cinturas marcadas
Durante las últimas temporadas, los ‘looks’ cargados de capas y las prendas ‘oversize’ dictaminaron el estilo y la silueta de las prendas. Sin embargo, la semana de la moda de Nueva York ha mostrado el lado opuesto. Tanto la colecciones de Tibi como la de Michael Kors se han sumado a la lista de firmas que buscan enfatizar en la forma del propio cuerpo y recrear la popular silueta ‘reloj de arena’. Para conseguir este efecto, en la próxima temporada los blazers, vestidos o camisas irán acompañados de cinturones superpuestos. Dion Lee arriesgó todavía más y presentó una serie de estilismos acompañados de corsés y combinados con bodies o pantalones de traje.
‘Color block’
Prabal Gurung fue uno de los diseñadores en otorgar al color un papel protagonista. A través de diseños que seguían la técnica del ‘color block’, la firma combinó tonalidades antagónicas del círculo cromático en estilismos que contrastaban el rojo, el azul y el amarillo a la vez. Aunque sea un estilo difícil de combinar, las propuestas de Gurung o Anna Sui establecen las claves para incorporar, en un mismo estilismo, varias prendas estampadas, accesorios y hasta medias de colores saturados.
Estampados florales
El llamativo experimento del color ha vuelto acompañado de una apuesta unánime por los estampados florales para invierno. Por un lado, Carolina Herrera mostró varios vestidos y faldas midi con estampados en vivos colores que contrastaban con un fondo amarillo además de otras prendas monocromáticas con incrustaciones brillantes también en forma de flor. Por otro lado, Oscar de la Renta empezó con elegantes bordados de colores hasta recrear motivos florales mediante tejidos que jugaban con las costuras y las transparencias.
Volantes y volúmenes.
Marc Jacobs se convirtió en la firma que apostó con mayor firmeza por el juego de las proporciones. El diseñador presentó una amplia variedad de chaquetas, camisas, vestidos o incluso faldas que desafiaban los volúmenes mediante siluetas ‘oversize’, mangas abullonadas o volantes en los hombros y puños de las prendas. Siguiendo un mismo estilo que el diseñador americano, Oscar de la Renta, Helmut Lang o Carolina Herrera también introdujeron varios diseños de camisas básicas con mangas abullonadas y maxi cuellos con volantes.
Tejidos de satén y raso
Si hubiera que elegir una de las tendencias más repetidas de cada jornada, los tejidos de satén y raso se llevarían el primer premio. A pesar del estilo característico de cada firma, todas las colecciones incorporaron este tipo de tejido llamativo y brillante entre sus nuevas propuestas. Mientras que Carolina Herrera o Adam Lippers presentaron vestidos y faldas con distintos tonos amarillos y azules saturados, Boss o The Row se mantuvieron fieles a su estilo minimalista y neutro traducido en blusas con cuello vuelto y vestidos en blanco, negro u ocre.
Plumas y flecos
A pesar de que la popular estética rebelde y desenfrenada de la década de los 80 ha perdido fuerza en las colecciones de las firmas, Christian Siriano o Anna Sui aportaron un punto de excentricidad a sus coloridas colecciones gracias a un minucioso juego con plumas y flecos. Más allá de las prendas, Oscar de la Renta y Michael Kors relegaron la fuerza de esta tendencia a los accesorios, con pañuelos y bolsos acompañados de flecos, y Marc Jacobs diseñó tocados en forma de plumas de pájaro.