El factor que provoca que mi piel esté deshidratada en esta cuarentena
Consejos
Los expertos coinciden en un mismo aspecto que empeora el aspecto de la dermis
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El hecho de no poder salir a la calle durante el período de cuarentena obligada incita a pasar el día viendo estos dispositivos que tanto informan como distraen, volviéndose en ocasiones el único modo de evasión. Teletrabajando, leyendo noticias, analizando Twitter, viendo vídeos de WhatsApp o haciendo videollamadas grupales. Ahora mismo gran parte de la población se pasa más de 12 horas frente a una pantalla.
Si a todo esto se le suma que en algunas ciudades de España, durante estos últimos días, apenas han visto la luz del sol, y que además se encuentran encerrados todo el día en el salón, la situación empeora. ¿Cómo se ve reflejado todo esto en nuestra piel?
Deshidratación y granitos
A pesar de que este periodo de confinamiento debería servir también para liberar a la piel del maquillaje y ayudarla a que respire, a veces se produce el efecto rebote en forma de deshidratación, pequeños brotes localizados e incluso dermatitis. “El confinamiento pone nuestro cerebro al límite creando ansiedad relacionada con la convivencia, el cambio de rutinas o la incertidumbre laboral. Esto provoca que la piel se desequilibra, pudiendo producir lo que llamamos como reacciones emocionales, típicas de estas ocasiones, y que pueden desembocar en descamaciones, hipersensibilidad o granitos”, explica a La Vanguardia, Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
En cuanto a la deshidratación, los expertos advierten que hay un factor que interviene específicamente en este aspecto y que dependerá mucho del lugar de residencia. “La deshidratación de la piel dependerá mucho de dónde se viva. En ciudades como Valencia o Barcelona, donde no hay que recurrir tanto a calefacciones y el ambiente es húmedo, la piel se mantendrá en condiciones habituales. Sin embargo, en Madrid o Castilla y León, donde las condiciones son más extremas, se puede sentir mayor sequedad en el rostro, principalmente por las calefacciones, que resecan tremendamente el ambiente”, aclara Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.
¿Cómo lo revierto?
Para solventar esta problemática, el producto que todos los expertos recomiendan que no puede faltar en la rutina de cuidado facial diaria es la crema hidratante. “Los demás productos específicos (sueros, contornos, tónicos, etc.) servirán para revertir y tratar preocupaciones concretas y es posible que si no los usemos no aportemos una regeneración, pero si hay que elegir, la crema es el producto. Una hidratante será la base para que, al menos, la piel se mantenga y, aunque haya algo que tratar, que esto no vaya a más”, aconseja Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
¿Sirve cualquier tipo de hidratante si tengo la piel grasa?
La respuesta de la experta de Medik8 es no. “Todas las cremas no sirven para los tres casos, porque cada piel tiene unas necesidades concretas. Las pieles grasas suelen presentar congestión, un exceso de lípidos y falta de hidratación, es por ello que sus cremas adecuadas llevan ingredientes humectantes como el ácido hialurónico, y componentes que no nutran en exceso ni contribuyan a esa posible congestión, incluso con ingredientes que puedan regular la producción sebácea. En cambio, una piel seca necesitará de texturas más ricas que le aporten humedad, sí, pero también nutrientes e ingredientes que le ayuden a mantener su barrera lipídica, con activos como la vitamina F, por ejemplo, ricos en ácidos grasos y Omegas. Una piel mixta, por último, suele agradecer más los productos de las pieles grasas, pudiendo recurrir a sueros o mascarillas que regulen las partes más secas del rostro de forma específica”.
¿Maquillaje? Para la autoestima
Por último, a la pregunta de si el hecho de no utilizar maquillaje contribuye a que se reseque la piel, Raquel González, directora de educación de Perricone MD, asegura que “dependerá del tipo que se use” pero que “no es lo habitual”. Y añade: “De hecho, muchos maquillajes suelen hacer el efecto contrario, controlar los niveles sebáceos para evitar que se congestione el tejido”. ¿Deberíamos seguir maquillándonos aunque nos quedemos en casa? “No tanto por un tema de tratamiento, que se puede cubrir con el protocolo adecuado diario, como sí por uno de autoestima. Una autoestima más elevada aporta seguridad en uno mismo y puede contribuir a rebajar los niveles de negatividad y estrés”, concluye.