El nuevo estilo de Kim Kardashian ha copado decenas de titulares de las principales cabeceras de moda este mes de septiembre. La obsesión de la empresaria por la estética bondage no ha dejado indiferente a nadie. Días antes de la celebración de la gala Met, la estudiante de derecho se dejaba ver por las calles de Nueva York con ‘total looks’ negros de pies a cabeza y con un pasamontañas que cubría por completo su rostro.
Kardashian confirmaba su debilidad por este estilismo en la gala más importante de la industria de la moda con un impactante diseño firmado por Demna Gvasalia para Balenciaga. Un ‘outfit’ que muchos entendieron como una crítica relacionada con la sobreexposición en las redes sociales y la inexistencia de la privacidad.
Tras varias semanas jugando con este look con el que era imposible pasar desapercibida, ahora Kim ha dado un giro de 180 grados a su polémico estilo. La empresaria ha sido vista junto a su exmarido Kanye West en el restaurante Nobu de Malibú, donde ha vuelto a centras todas las miradas con su estilismo.
Este mes de septiembre Kim ha copado varios titulares por sus looks inspirados en la estética bondage
En esta ocasión la reina del ‘contouring’ ya ha dejado ver parte de su rostro aunque sigue usando gafas de sol para una cita nocturna. En cuanto a su look, ha dejado a un lado el negro que la ha acompañado en estas semanas y ha optado por uno de los colores de moda de este otoño: el morado.
Kardashian ha lucido un ‘total look’ formado por un jersey ceñido con frunces y unos pantalones ajustados que ha completado con unos botines y guantes del mismo tono. Un estilismo que Kim remata con un abrigo maxi de piel marrón y una trenza XL, su peinado favorito del otoño.