La voz de Maria del Mar Bonet será esta noche la encargada de levantar el telón del Voll-Damm Barcelona Jazz Festival, en un concierto donde compartirá el escenario del Palau de la Música (20.30 h) con la Big Band Begues. Los suscriptores de La Vanguardia tienen un descuento del 15% en el precio de las entradas siempre que las compren en Entradas de Vanguardia.
En la velada, que significará su estreno en el prestigioso festival, la cantante y música mallorquina recreará piezas de su repertorio en clave jazz-swing, así como standards y unos cuantos temas del legendario cantante Bonet de San Pedro. Todo en estrecha colaboración con el productor y arreglista Toni Cuenca, que es además el director musical del proyecto.
Estreno en el repertorio
La cantante incluirá en el repertorio de esta noche un homenaje inédito al también cantante mallorquín Bonet de San Pedro
Estrenó este proyecto en directo con la Big Band Begues poco antes del confinamiento. Y hasta hoy. ¿Habrá novedades en este segundo concierto?
En relación con ese único concierto hasta hoy he insertado un pequeño homenaje a Bonet de San Pedro. Él siempre hizo música comercial, pero sus comienzos en los años cuarenta y cincuenta fueron magníficos: cómo tocaba la guitarra, cómo cantaba, los músicos que llevaba a sus directos, las canciones que elegía... todo era precioso. La música que hacía en aquella época con una formación que se llamaba Los 7 de Palma, y hasta que se disolvió, hay que escucharla porque era una absoluta maravilla. Y liga mucho con esta big band con la que cantaré; de hecho, él era muy admirador de jazz, swing, standards americanos, del blues...
¿Cómo se organiza un material tan diverso con arreglos que no son los originales?
Es un obra entera entrelazada: primero los músicos de la big band tocan una intro, para a continuación hacer un popurrí de canciones famosas de Bonet de San Pedro; luego, entramos con un foxtrot que yo empiezo a cantar con ellos y luego vienen otras cosas mías como Jim.
Juli Casado, fundador de la Big Band Begues, Bonet y Toni Cuenca, director musical del proyecto
Lo de su paisano San Pedro se puede calificar de estreno, ¿no?
Sí, sí, de estreno absoluto. Me hace también mucha ilusión porque a Bonet de San Pedro le tenía mucho aprecio porque era amigo de mi padre... Mi padre se llamaba Juan Bonet, era periodista y se encontraba con Los 7 de Palma por la noche tomando cosas después de hacer el periódico, que lo cerraban a las cuatro o cinco de la madrugada.
¿A usted ya le gustaban de joven sus canciones?
De joven las escuchaba, sí. Me acuerdo que en Barcelona en aquellos años cuando ya había empezado a cantar y la gente me conocía algún taxista me había preguntado si yo era hija de Bonet de San Pedro. Se lo contaba a mi padre, y le había mucha gracia. En aquella época había bastante gente de ya cierta edad que sabían muy bien quién era aquel cantante. Y ahora veo que es muy interesante cuando vuelves a escuchar la primera etapa de la carrera de este hombre y ves lo bien que sonaban sus músicos. El resto de su carrera ya tiene cosas que pueden gustar más o menos.
Hablaba antes de esos arreglos hechos específicamente para este repertorio por Toni Cuenca. ¿Maridan bien con los originales?
Mucho, como por ejemplo con la de Pau Riba, Es fa llarg esperar, que es un rock lento originalmente y que va perfecto con la big band, o un tema mío como Els boscos del pensament, que tiene un solo de saxo muy bonito; o alguna canción de Guillem d’Efak como El blues en sol, que también va perfecto para este tipo de formación.
Oportunidad única
“Con este proyecto estoy haciendo cosas que seguramente no volveré a hacer jamás”
¿El proyecto está cubriendo sus expectativas?
Cuando hicimos aquel primer concierto juntos, ya me encantó, y creo que ahora volverá a pasar. Sé que es un camino difícil cantar con casi veinte músicos, aunque también sé que es un proyecto que como mucho se podrá volver a hacer alguna vez más, pero lo veo difícil y más en los tiempos en los que vivimos.
¿Como vocalista le exige más trabajo, por así decirlo?
Me exige otro trabajo, diferente. Por ejemplo, cantamos un tema con seis solos, de seis músicos diferentes, y también hago uno yo. Y gracias a este proyecto estoy haciendo cosas que seguramente no voy a volver a hacer jamás. Pero me encanta porque es difícil pero a la vez es muy atractivo, y también porque me encanta trabajar con una big band porque aprendo y me lanzo un poco al vacío con ellos.
¿Es como un desafío?
No, la palabra es disfrutar mucho. Es cantar las canciones de otra forma y ponerles un traje diferente.
Maria del Mar Bonet junto a Borja Penalba
¿Cantar este estreno en el Palau de la Música es una especie de plus para usted?
Es como entrar en un bosque maravilloso, porque estar allí es como una gran jardín con sus avenidas, sus palmeras, sus flores, esa luz que entra por arriba y se mete en todos los rincones, esas columnas y musas.
¿Cómo le ha afectado la pandemia a nivel de directos?
He tenido la suerte de que he hecho muchas cosas con Borja Penalba. Comenzando por un disco en directo durante la pandemia; estuvimos durante una semana grabándolo en el teatro Micalet de Valencia, con público, y eso fue también un desafío porque era un punto arriesgado.
¿Estaba previsto ese álbum?
Hace seis o siete años que Borja y yo ya hacemos este repertorio los dos solos, y poco a poco sentimos la necesidad de que teníamos que grabarlo, y a mediados del año pasado lo hicimos finalmente. Y desde entonces hemos ido tocando, y allí hemos tenido suerte, porque no hemos perdido recitales o los hemos podido recuperar.
Cuando vuelva la normalidad absoluta ¿proseguirá esa gira de recitales con Borja Penalba ?
Sí, claro; Borja y yo tenemos cosas por delante que hacer, y en este sentido nos ha hecho mucha ilusión que la revista Ende rrock nos haya dado el Premi de la Música Balear al mejor disco del año.
¿Le sorprendió?
No me lo esperaba, y además te lo da la gente de la prensa, los críticos.
Maria del Mar Bonet, en el Palau de la Música
La pandemia para el mundo de la música ha sido…
….horroroso y terrible en el mundo de la música, el teatro y el espectáculo en general.
¿Para usted ha sido una coyuntura que ha aprovechado para crear?
Por una parte me ha ido bien porque no he tenido que cortar muchas cosas y encima he podido hacer un disco en directo que es algo muy insólito en estos tiempos, y además en casa he escrito mucho, he preparado canciones con Toni Cuenca, he hecho poemas, canciones nuevas propias.
Se la nota optimista y contenta, ¿verdad?
Muy contenta, es cierto. Porque estrenamos una cosa diferente, que además aporta mucha alegría y saca las ganas de salir afuera y respirar y bailar. Y con esta música incluso más incluso.