Número uno en ventas en Italia, ‘El ángel de Munich’ (Alfaguara), el thriller histórico de Fabiano Massimi (Módena, 1977), que sale hoy a la venta en España, arranca con una muerte en circunstancias sospechosas: el aparente suicidio de Geli Raubal, la sobrina de Adolf Hitler. Massimi arrolla luz sobre un personaje borrado prácticamente de la historia, una joven prisionera de las obsesiones de Hitler y que según el autor, de no haber fallecido podría haber cambiado el rumbo de Europa.
¿Quién fue la olvidada Geli Raubal?
La chica más desafortunada de la historia. Vivir en casa con Adolf Hitler en ése momento y ser objeto de su deseo era una pesadilla.
Hablemos de ella.
Era la sobrina de Hitler, tenía 23 años cuando murió. Fue la única mujer que Hitler amó. Una chica bellísima, dicen que cuando entraba en la habitación acaparaba todas las miradas. Era usada como trofeo para presumir, tenía una voz maravillosa. En resumen, una chica llena de vida que murió de una manera trágica y misteriosa.
Cuando Geli muere, Hitler desaparece durante tres días y tres noches y le tuvieron que vigilar porque quería matarse. En sus despachos siempre tenía que haber un busto o un retrato de ella”
¿Cómo puede ser que sea una figura tan desconocida?
Buena pregunta. Yo no sabía nada de ella, es increíble. Estaba leyendo un thriller de que habla de Múnich en 1938 y algunos años después. A un cierto punto de la novela, el personaje abre una puerta y se encuentra en el mausoleo de la sobrina de Hitler muerta en circunstancias misteriosas. Yo me quedé sin palabras, pensé que era un ignorante. Llegué a pensar que no existió. Nadie de mis parientes la conocía, pero era verdad. A ese punto dejé de preguntar porque entendí que era una historia que contar.
¿Cuánto hay de ficción y cuánto hay de realidad en su libro?
Mi editor italiano ha calculado que el 91% es verdad. En el libro hay una bibliografía de 70 títulos que he consultado. Todos los documentos son verdaderos, la investigación fue de esta manera... Pasé meses sin pensar ni hablar de otra cosa. ¡Mi mujer no me soportaba!
Goering dijo en Nuremberg que la muerte de Geli fue la gota que colmó el vaso. Hitler perdió el último residuo de humanidad”
¿Qué dice de los rumores sobre una supuesta relación sentimental con su tío?
La verdad no se sabrá hasta que salgan documentos que sabemos que existieron. Por ejemplo, carboncillos de Hitler, que era un artista mediocre, en que retrata a Geli desnuda. Ella se prestaba a esto. Luego vivieron juntos, y él declaró en más de una ocasión que era la única mujer con quien hubiese querido casarse. Cuando Geli muere, Hitler desaparece durante tres días y tres noches y sabemos que le tuvieron que vigilar de cerca, porque quería matarse por el dolor. En sus despachos siempre tenía que haber un busto o un retrato de Geli. La habitación donde murió se cerró como un mausoleo. Había un jarrón con flores marchitadas durante años pero nadie podía tocarlas.
¿Dónde se encuentra el cuerpo de Geli Raubal?
Nadie lo sabe, es uno de los grandes misterios. Desapareció dos días después de su muerte. En lugar de permanecer en Múnich con su tío fue mandado a Viena para evitar una autopsia. Nadie se preocupó de su tumba y desapareció su rastro, pero esto también es extraño.
¿Es peliagudo acercarse como narrador a la figura de Hitler?
Es lo que me daba más miedo, pero no quería hacer este libro sin darle voz. Leí testimonios que le conocieron y todos decían que era una persona extremadamente gentil. Pensé que era la clave: contar Hitler como una persona normal, porque hace más monstruoso lo que hizo.
Ahora en Italia se habla mucho de fascismo. ¿Ve paralelismos de la Alemania de los años treinta con la actualidad?
Sí, por desgracia. Hay una crisis económica, la política está a la deriva, los extremistas ganan popularidad, los capos expiatorios a quien dar la culpa... Ya no son los judíos, ahora son los migrantes. Por fortuna falta el elemento principal, que son miles de personas armadas que se disparan entre ellos. .
¿Si Geli hubiese vivido habría cambiado el devenir del siglo XX?
Creo que sí. Goering dijo en Nuremberg que su muerte fue la gota que colmó el vaso. Hitler perdió el último residuo de humanidad.