Ya han pasado 26 años desde que Wes Craven aterrorizara al personal con Scream. Vigila quién llama (1996), un slasher adolescente que no dejaba títere con cabeza -Drew Barrymore era una de las primeras víctimas del asesino Ghostface- y que dio a conocer a un plantel de actores como Neve Campbell, David Arquette, Courteney Cox o Liev Schreiber.
La película se convirtió en un clásico instantáneo y dio pie a una saga de las que hacen gritar con ganas en la butaca del cine. "Me gustan las bromas internas y la auto consciencia de los personajes. Al mismo tiempo me preocupa el increíble nivel de gore del film. Es realmente violento", escribió el prestigioso crítico Roger Ebert. Más tarde llegarían Scream 2 (1997), Scream 3 (2000) y Scream 4 (2011), que fracasó en taquilla.
Lejos de abandonar la historia de sustos a cargo del famoso asesino en serie con máscara de fantasma, la quinta entrega de la franquicia aterriza en las salas españolas de nuevo con los tres protagonistas principales, Cox, Campbell y Arquette, regresando al pueblo donde empezó todo, y bajo la dirección de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett.
"Estoy encantado de volver a interpretar a Dewey y reunirme con mi familia de 'Scream', la antigua y la nueva. 'Scream' ha sido una gran parte de mi vida, y tanto para los fans como para mi, espero honrar el legado de Wes Craven", aseguró Arquette tras ser fichado.
Uno de los carteles de la película
Esta quinta cinta, que lleva por título solo Scream, se centra en una mujer que regresa a su ciudad natal para tratar de averiguar quién ha estado cometiendo una serie de crímenes perversos.
El guion regresa también a su origen, impregnando el relato de nuevos sustos, sangre, y más miedo con esa dosis de nostalgia necesaria, además de presentar nuevas caras como la de Jack Quaid, hijo de Meg Ryan y Dennis Quaid; Dylan Minette (Por Trece Razones) o Jasmin Savoy Brown (The Leftlovers). La actriz Melissa Barrera se encarga de llevar gran parte del peso de la función.
Neve Campbell y Courtney Cox
Esta nueva entrega supone, además, un emotivo homenaje a su creador, Wes Craven, fallecido en 2015, que se ve reflejado a modo de tributo en varias escenas de la película. Y todo aderezado con suspense, diversión y una trama detectivesca que volverá a dejar sin aliento a más de uno.