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Christian Bale: “Tuve que transformarme por completo para dar vida al piloto”

Estreno cinematográfico

El actor británico da vida al piloto automovilístico Ken Miles en la película ‘Le Mans ‘66’ dirigida por James Gold y coprotagonizada por Matt Damon

Matt Damon y Christian Bale protagonizan “Le Mans 66”

FOX

Resulta sorprendente ver llegar a Christian Bale rozagante y con una larga barba, con unos cuantos kilos de más que unos meses atrás, cuando se encontró con este cronista en el plató de Le Mans ‘66 , transformado en un corredor automovilístico. Se le ve al actor británico muy orgulloso de lo que ha logrado en la nueva película de James Mangold, que cuenta lo ocurrido cuando Henry Ford II decidió vengar la afrenta de Enzo Ferrari y salió a competir con él en su propio terreno, para lo cual buscó a quien pudiera fabricar rápidamente un automóvil que pudiera derrotar al campeón de las pistas.

En la película que hoy llega a la catelera Christian Bale ha vuelto a dar muestras de que es capaz de transformarse para cada papel, y por eso no sorprendería que el papel de Ken Miles le suponga su quinta nominación al Oscar.

¿Qué sabía de Ken Miles antes de vincularse al proyecto?

Absolutamente nada. Me enteré de su existencia cuando leí el guión años atrás, cuando era una historia sobre muchos personajes, que estaba menos centrada en Miles y Shelby [Caroll Shelby, el mánager del piloto Ken Miles que protagoniza Matt Damon]. Siempre he sido un fan amateur de las carreras por una razón nostálgica, porque solía mirar Fórmula 1 con mi padre y una vez me llevó a ver una carrera con Alain Prost y Ayrton Senna. De niño estaba fascinado con esos automóviles. A partir de aquel guion empecé a aprender cada vez más sobre Miles, sobre quien fue en la historia del automovilismo. Había combatido en la Segunda Guerra como conductor de un tanque y participó en la liberación de Belsen. Se veía a sí mismo principalmente como un mecánico, porque todo lo hacía él. Era capaz de construir un automóvil entero sin ninguna ayuda. Era un verdadero purista que no aceptaba compromisos, no tenía problemas en pelear por lo que creía y ganó muchas batallas aunque perdió todas sus guerras. Todo el tiempo se estaba disparando en el pie.

Además, es un personaje muy complicado...

Claro, y eso es lo que me gusta. Ken quiere hacer las cosas a su manera. Prefiere no ganar a hacerlo de la manera incorrecta. Pero a la vez es bastante arrogante. Hubo cosas que no pudimos incluir porque hubiéramos tenido que hacer una película de diez horas. Una vez en una carrera le llevaba tanta ventaja a los demás que detuvo su bólido, se bajó, se comió un sandwich al lado de la pista, se limpió la boca, se subió a su automóvil y aún así salió primero.

Damon y y Bale, en otro fotograma de la película de Mangold

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Pero tuvo que hacer ciertos sacrificios, ¿no?

Así es. Es un inglés muy delgado, por sus experiencias en la guerra. Elegí otro papel dificilísimo.Tuve que transformarme por completo para dar vida al piloto. Pero créame, esa no fue la razón por la que lo elegí. Simplemente vi un gran papel, y una vez que acepté me di cuenta de todo lo que implicaba.

El filme retrata un momento particular de su vida.

Cuando le vemos en la película es un hombre de familia tratando de sobrevivir, que se ha metido en problemas con Hacienda. Y de pronto aparece esta oportunidad gloriosa con el único hombre en el mundo que está dispuesto a apostarlo todo por él, Caroll Shelby, el personaje que hace Matt. Cuando me volvieron a enviar el guión con esta maravillosa dinámica de hermanos entre ellos, dos personajes muy diferentes pero que comparten el mismo amor y la misma pasión, no me pude resistir. Por no hablar todas esas fabulosas escenas de carreras...

“Siempre he sido un fan amateur de las carreras por una razón nostálgica, porque solía mirar Fórmula 1 con mi padre y una vez me llevó a ver una carrera con Alain Prost y Ayrton Senna”

Hay una escena en la que Ken le señala a su hijo lo que es una vuelta perfecta, y luego le dice que lo único que puede hacer es tratar de hacerla. ¿Hay una analogía con su trabajo como actor?

Es posible. Me encanta cuando él dice que lo único que puede hacer es tratar, porque esa es la esencia de Ken Miles. Él tiene que tratar de hacer las cosas bien, y a su manera, y enseñarle esa disciplina a su hijo. Su búsqueda de la perfección es su talón de Aquiles y su salvación porque alguien que tiene la integridad de estar tratando siempre de lograr la perfección es admirable, pero a la vez sabes que eso va a generarle enormes frustraciones toda su vida. Creo que en el cine es un poco más abstracto. Si un director tiene una visión muy específica para mí puede ser un poco frustrante, porque él puede estar esperando que ocurra un accidente, que la escena se vuelva algo diferente gracias a maravillosas imperfecciones que pueden darse en una toma. Pero eso solo va a aparecer si permites que ocurra. Y aunque planifiques todo muy bien, tienes que aprender a dejar un espacio para crear esos buenos accidentes...

¿Diría que hay una conexión entre la forma en la que Miles se toma su profesión y cómo se toma usted la suya?

Es probable. Jim Mangold, nuestro director, me lo mencionó en algún momento. No es algo en lo que haya pensado demasiado. Pero Jim me dijo: “Miles es un poco como tú, ¿no te parece?”.

“Creo que si no lo pongo todo en el personaje que estoy interpretando va a venir otro y me va a quitar el trabajo”

Todo el mundo habla de que en el plató sigue comportándose como su personaje aún cuando la cámara no está rodando.¿Por qué ha elegido ese método?

Creo que tiene que ver con que yo nunca estudié para ser actor. Y me di cuenta en mis inicios que cuando no seguía comportándome como el personaje cuando la cámara había dejado de rodar, me quedaba muy insatisfecho con los resultados. Siempre soy muy consciente de que soy un gran afortunado de poder dedicarme a esto, por lo que es una estrategia de supervivencia para mí. Creo que si no lo pongo todo en el personaje que estoy interpretando va a venir otro y me va a quitar el trabajo. Los actores que han estudiado tienen maravillosas técnicas que pueden usar a la hora de rodar, y por eso pueden ser ellos mismos entre toma y toma. Una vez que dicen “acción” ves como se convierten en otra gente. Pero yo no sé cómo lo hacen. No tengo la menor idea de que es lo que hay que hacer para lograrlo. Sé que estamos jugando a los disfraces pero yo me lo tomo muy en serio. Si me relajo y me dedico a conversar con los otros actores entre toma y toma me doy cuenta que todo es un juego, no logro profundizar y me río cuando no debo. Por lo tanto, me sumerjo en un papel y me dejo llevar por una cuota de locura. Además, no me puedo quejar. Me divierto mucho y me pagan por hacerlo.