Nancy Meyers ha dirigido películas tan exitosas como Tú a Londres y yo a California (1998), donde unas gemelas separadas en su más tierna infancia se reencontraban en un campamento de verano; The Holiday (2006), donde Cameron Díaz y Kate Winslet intercambiaban sus casas y encontraban el amor, o No es tan fácil (2009), donde Meryl Streep se enrollaba a escondidas con su ex marido, Alec Baldwin.
Charles Shyer, expareja de Meyers, es también director de cine y artífice de títulos como El padre de la novia (1991), con un Steve Martin horrorizado ante la boda de su hija, o Alfie (2004), con Jude Law en el papel de un mujeriego recalcitrante.
A Andy se le acumulan los problemas, su mujer le ha dejado y su galería va a cerrar
Hallie Meyers-Shyer es hija de Nancy y Charles y ha heredado de sus padres el toque para dirigir comedias familiares no exentas de los problemas que cualquier espectador puede sufrir en su día a día. Cintas que reflejan la vida misma. Con el agua al cuello , que llega hoy a la cartelera española, es la segunda película de Hallie y cuenta con Michael Keaton como protagonista.
Keaton da vida a Andy, un señor ya maduro, casado en segundas nupcias con una mujer más joven y padre de unos simpáticos gemelos de nueve años. Andy, que dirige una galería de arte, tiene otra hija de su primer matrimonio, Grace, interpretada por Mila Kunis, que ya ha cumplido 36 años y está embarazada de su primer hijo.
A Andy todo le va bien hasta que un día se le empiezan a acumular los problemas. Su mujer le deja para ingresar en una clínica de rehabilitación porque está enganchada a las pastillas. Andy, que no se había percatado de las adicciones de su esposa, se queda solo con los gemelos a los que no acaba de saber cómo cuidar. Mientras, su hija mayor reclama más atención pues siempre se ha sentido abandonada por su padre. Y en paralelo, la galería de arte que regenta atraviesa un bache económico y está a punto de cerrar.
A Andy todo le va mal, pero poco a poco descubrirá que la vida es algo más que el trabajo y el éxito profesional. La cercanía de sus hijos, la amistad con otro padre del colegio y la llegada de su primer nieto harán que Andy abra los ojos a toda la belleza que ofrece la vida.