Loading...

Las dos caras de Salou

Romper prejuicios culturales

La ciudad quiere aprovechar la capital de la cultura catalana para destapar su patrimonio histórico, arquitectónico y festivo

La fiesta alocada del Cós Blanc, este sábado, con el alcalde, Pere Granados, bromeando con los miembros de una de las carrozas 

Alba Mariné

Salou, sinónimo de turismo masivo, de sol y playa, de fiesta, de veraneo, chiringuito, guiris o sangría, ¿proclamada capital de la cultura catalana del año 2025? La candidatura, surgida de su Patronato de Turismo justamente para romper prejuicios, cogió forma y alzó el vuelo antes del verano. Entre sus argumentos, patrimonio, pasado histórico y legado arquitectónico, poco conocidos y escasamente divulgados.

Legado arquitectónico

Objetivo: abrir los chalets modernistas del paseo y el legado de Bonet Castellana

La entidad independiente que hace dos décadas creó esta distinción ha creído en el potencial de Salou, ciudad tan desacomplejada como atrevida, que hace una década (o más) lucha por quitarse de encima muchos clichés, algunos ganados a pulso porque forman su ADN o porque se dispararon en tiempos pasados con el turismo de borrachera en las portadas. Otros son fruto del desconocimiento o del menosprecio.

El chalet Bonet, modernista, junto al paseo de Jaume I y la plaza Bonet 

Xavi Jurio

Salou es capaz de defender las bondades del concurso de miss España, evento demodé que atrae turistas fuera de temporada, antes de presentarse en Madrid como capital de la cultura catalana, aprovechando el escaparate de Fitur, con ganas de tender puentes. “Queremos poner en valor nuestra identidad histórica y nuestras tradiciones, ser un referente del turismo cultural. No es casualidad que se le haya otorgado la capitalidad cultural. Salou se reinventa y va más allá, somos mucho más que un destino turístico”, sostenía su alcalde, Pere Granados (Sumem per Salou-PSC), en Madrid. “Tenemos un gran patrimonio histórico, rico pero muy desconocido. Queremos ser referente de la cultura catalana en España y el mundo”.

Historia

La capital de la Costa Daurada reivindica las conquistas de Jaume I desde su puerto y los yacimientos arqueológicos milenarios

Salou es la fiesta alocada del Cós Blanc, manifestación multitudinaria (50.000 personas) con aire de precarnaval surgida espontáneamente en 1981 dentro de su fiesta mayor de invierno. Una lluvia de confeti biodegradable (25.000 kilos y 22 cañones), con disfraces, 28 carrozas, música, luz y alcohol, claro, que triunfó de nuevo el sábado.

Casa Rubio, del arquitecto Antonio Bonet Castellana, en el litoral salouense 

Xavi Jurio

Salou, surgido como municipio segregado en 1989 –antes estaba anexionado a Vila-seca–, también son sus chalets modernistas, en el paseo marítimo de Jaume I. Unos chalets de postal pero poco conocidos, cerrados al público a excepción casi del que acoge la sede del Patronato de Turismo y la oficina de información.

Se creará con la URV un primer premio souvenir-art para promover la creación y la identidad propias

Patrimonio oculto como también lo son las casas obra del reputado arquitecto Antoni Bonet Castellana (1913-1989), escondidas e ignoradas en su litoral: casa Rubio, edificios Reus y Madrid o el hotel Cala Vinya.

El Cós Blanc de Salou , fiesta con desfile de carrozas y disfraces que llena el Paseo Jaume I de confeti, música, animación y luces 

Alba Mariné

Se quiere aprovechar para impulsar este año la ruta del Salou modernista, después de catalogar y documentar los principales elementos arquitectónicos. Entre los actos previstos, la creación del Centre d’Interpretació de Bonet Castellana en el hotel Cala Vinya, diseñado por el mismo arquitecto y que reabrirá este 2025.

El reconocimiento como capital de la cultura catalana, después de recoger el testigo de Sabadell y las otras 20 ciudades que le han precedido, ha generado algo de mofa. “Es uno de los más grandes milagros sucedidos en el país desde el engendramiento mitológico de Jaume I, ahijado predilecto de la capital de la Costa Daurada”, ironizaba el escritor y periodista Miquel Bonet ( Diari Més ).

Cercavila en Salou, en el inicio de la fiesta mayor de invierno de este año 

Xavi Jurio

En la candidatura, bien valorada por la Associació Capital de la Cultura Catalana, destacaron varios elementos patrimoniales. La playa “prehistórica” de interés geográfico nacional de los Enlliscalls, playa rocosa que muestra la evolución de su litoral, de su “espectacular orografía” y fósiles. En el catálogo, el yacimiento arqueológico sobre la costa de la punta de la Cella, que sostienen que podría ser Calípolis, testigo de una gran ciudad íbera (400 a.C.), o el parque arqueológico de la Vil·la Romana de Barenys (siglo I a.C.).

La Torre Vella de Salou está en proceso de remodelación 

Xavi Jurio

Para ponerle ciencia, Salou, con pocos referentes bibliográficos, se ha aliado desde hace años con la Universitat Rovira i Virgili (URV). Ahora, coincidiendo con la Capital de la Cultura, se ha activado un estudio histórico sobre Salou y se creará un premio que sumará arte y contexto cultural al maltratado artículo del souvenir. “El concepto souvenir se ha devaluado, pero es muy importante. Creemos mucho en las sinergias que pueden generar la artesanía y el turismo para redescubrir el territorio”, destaca Marta Nel·lo (URV), de la cátedra de investigación y turismo Salou-Costa Daurada. Dirigido a artesanos, creativos y todo tipo de artistas, el premio quiere “redefinir la imagen icónica de Salou, romper clichés del destino, porque en un objeto puedes transmitir tradición e identidad”, añade Nel·lo.

El éxito de sus manifestaciones festivas, como el Cós Blanc o la fiesta del Calamar, surgida hace 50 años, se fundamenta hasta ahora en lo popular. Como ejemplo, sus dos últimos pregoneros de la fiesta mayor de invierno, los humoristas Carlos Latre (2025) y Eva Soriano (2024), criada en Reus y con los recuerdos de primeras borracheras en Salou, como tantos otros.

Chalet modernista en el paseo Jaume I de Salou 

Xavi Jurio

Salou se enorgullece de ser un antiquísimo puerto natural y luce su pasado, ligado a las conquistas de Jaume I por el Mediterráneo. Otra fiesta popular lo recuerda cada año.

Una realidad indiscutible: Salou es el segundo destino turístico más visitado del litoral español después de Benidorm, Barcelona aparte. Atrás quedó su peor momento, cuando una especie de festival, mezcla de disfraces y sobre todo alcohol y discotequeo, el Saloufest, atraía cada primavera a miles de estudiantes británicos. La cita acabó desterrada por las presiones internas y externas.

Su alcalde no ha parado en la última década de intentar generar actividades para promover otra imagen de Salou y fomentar la actividad turística vinculada a las familias y al deporte. La capitalidad cultural tiene también voluntad política. “Salou une, los que no conocen Salou no conocen Catalunya ni tampoco España”, defendió Granados en Fitur. Hizo un llamamiento a “otras comunidades autónomas que quieran participar” y apeló a Madrid.

Poco ha trascendido hasta ahora de la programación para promover la cultura catalana y su lengua. Sí se anunció el Festiuet, que en julio llevará hasta Salou algunos de los grupos catalanes de más éxito, como Oques Grasses, Figa Flawas o The Tyets, con espacio también para Camela o King África.

Los elementos del rico 'seguici festiu' de Salou 

LV

Reabrirá también este año la Torre Vella, con una imagen renovada, y el museo del esmalte, otra rareza, pues solo hay dos ejemplos en Europa. Se quieren hacer visitables por primera vez los equipamientos defensivos de la guerra civil española, numerosos en la costa de Salou por su valor estratégico.

El transcurso del año dirá si sabe aprovechar la capitalidad cultural para romper prejuicios y mostrar sus raíces históricas, tradiciones y patrimonio. Xavier Tudela, presidente de la Associació Capital de la Cultura Catalana, animó a Salou a “afrontar la responsabilidad con la pasión y el entusiasmo que la caracterizan”.

En la fiesta multitudinaria celebrada la noche antes de la presentación de la Capital Cultural en Madrid, en el antiguo Wizink Center, con más de 300 invitados, en uno de los extremos de la sala, presidiendo el acto, con una gran exhibición gastronómica local, una pareja de gigantes: el del Rei Jaume I, que se dice que salió de Salou para ir a conquistar Mallorca, y su esposa, la Reina Violant de Hungría. Cerca del matrimonio, varias misses y místers, chicas y chicos premiados en los concursos de belleza, con las bandas que reconocen sus méritos. Un recordatorio del certamen de miss España, en abril. Contrastes y contradicciones.