El público ★★★✩✩
Autor: Federico García Lorca
Dirección: Marta Pazos. Producció de la Comedia Nacional (Montevideo)
Lugar y fecha : Teatre Lliure de Montjuïc ( 19/I/2025)
En el cuadro quinto, cuando El público ya se está acabando, el Director dice una de las muchas sentencias míticas de esta obra inacabada de Federico García Lorca: “ ¡Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro! No vale silbar en las ventanas”. Toda una advertencia hacia el futuro, hacia todo aquel que pusiera las manos encima de esta pieza entroncada con el movimiento surrealista, metateatral, todavía hoy revolucionaria, que habla del amor entre hombres y del amor hacia la humanidad, de pureza poética y de restituir la dignidad a los personajes caídos. Un aviso para los que se atrevieran a verter una mirada puramente estética.
Marta Pazos llega al Lliure con el montaje que estrenó en el Teatro Solís de Montevideo en marzo del 2024 y, en muchos momentos, parece que silbe en la ventana. Cuenta con una de las mejores tropas de Sudamérica, la Comedia Nacional uruguaya, dieciséis actores y actrices de primera, liderados por Gustavo Saffores (Director). Tiene a su alcance una obra que te permite experimentar, totalmente contemporánea. Pero creo que la propuesta de la directora gallega se queda en la superficie cromática del envite lorquiano, una vagina que absorbe y expulsa personajes, muñecos de juguete, emperadores con cresta y un Cristo posmoderno.
La propuesta de la directora gallega se queda en la superficie cromática del envite lorquiano, una vagina que absorbe y expulsa personajes, muñecos y un Cristo posmoderno
Hace apuestas, Pazos. Por ejemplo, añade un prólogo, con la escena final de Romeo y Julieta, con ella clavándose el puñal al lado del cuerpo muerto de su amante. El telón cae. Y la compañía sale a saludar. El público del Lliure, claro está, aplaude, cosa que quiere decir que está dentro de la función, que la directora les ha seducido en cinco minutos. Cuando se marchan los intérpretes, el telón se alza y empieza El público de verdad. Más tarde, también es brillante la escena de Julieta, cuando se despierta en el sepulcro de Verona y se exclama que no se ha visto con ninguna amiga, a pesar de haber atravesado 3.000 arcos vacíos. Lorca pide que cante y Julieta ( Sofía Lara) canta como los ángeles.
Más allá de eso, una sarta de escenas que no nos conmueven como lo hizo Àlex Rigola en el TNC (2015), con una propuesta radicalmente diferente, más oscura, pero con más espacio para que la palabra del poeta cogiera más amplitud y vuelo. Quizás Pazos ha querido dotar de sentido y argumento una obra que, lisa y llanamente, no lo tiene. Quizá ha querido que la platea entendiera alguna cosa de esta pieza aún enigmática. Y no, no hay que entenderlo todo. A veces, solo hace falta aguzar el oído y dejarse llevar por la gracia de una poética absoluta.