Benjamin Lackner Quintet ★★★✩✩
Lugar y fecha: El Molino (12/I/2025)
Cita en El Molino, histórica sala barcelonesa cuyas aspas vuelven a girar desde el pasado mes de noviembre, ofreciendo una programación de conciertos bendecida con el encanto de la distancia corta. La tarde-noche del domingo, ocupaba el cartel Benjamin Lackner, pianista de jazz germano-americano que el próximo día 17 publica oficialmente el álbum Spindrift. Se trata de su segundo trabajo para el prestigioso sello ECM, que aparece tres años después de Last decade, registrado a trío y con el que cosechó notoriedad.
El trompetista noruego Mathias Eick vuelve a acompañarle en esta nueva aventura, ahora en quinteto. Lackner y sus socios nos obsequiaron con buena parte del contenido de Spindrift a lo largo de una hora y veinte minutos de una sesión caracterizada por la elegancia que desprenden las composiciones de nuestro pianista. Además de los temas de nueva escritura, acudieron a piezas más antiguas como una particularmente bien resuelta Camino cielo, así como la Open minds lost con la que puso fin a su comparecencia.
Alumno de primeras espadas como el bajista Charlie Haden y, sobre todo, el también pianista Brad Mehldau, Benjamin Lackner ha compartido proyectos asimismo con el guitarrista Marc Ribot. Toque distinguido el suyo, más cerebral que visceral; y de un lirismo que se hizo patente a temprana hora cuando interpretó uno de los temas de su nuevo disco que ya corre por las plataformas, la balada See you again my friend, número que empezaron a desplegar de forma solemne piano y contrabajo para ceder luego protagonismo a unos metales que supieron enhebrar toneladas de melancolía.
Siguiendo con las muestras de su inminente álbum, pasamos por Murnau, pieza de atractivo dibujo que precedió a Anacapa, con más pulsación rítmica. Trazos complejos que arrojaron los resultados más vistosos de la sesión cuando llegó la hora de abordar Fair warning, episodio en el que destacó de manera muy especial el juego que establecieron la trompeta y el saxo, creando una suerte de amable tensión que dotó de nuevos enteros a la propuesta.