¿Se puede revivir a Joan Brossa? ¿Es posible que el próximo 26 de enero el poeta barcelonés salga de su tumba y se presente en el Centre de les Arts Lliures de Barcelona para recitar alguno de sus versos? Oriol Sauleda y Arnau Musach confían en que sí y animan a sus seguidores a quedarse la noche anterior con ellos para invocarlo y que llegue a tiempo para la cita. Habrá camas, por quien quiera pasar la noche junto a ellos en el espectáculo La poesia és pels vius, que empezará a medianoche y que se alargará hasta las 10 de la mañana del domingo.
“Dejaremos una campana para que Brossa la haga sonar, en el caso de que se cuele entre los asistentes en esta sesión cultural de espiritismo”, adelantó ayer Sauleda durante la rueda de prensa que dio en el Centre de les Arts Lliures de la Fundació Joan Brossa para presentar lo que viene en los próximos meses. No tiene claro si a ciertas horas de la noche el público aguantará con ellos, pero pronto los presentes le recordaron que en el Teatre Lliure, todo un séquito de espectadores acompañaron a Maria Hervás el pasado mes de julio en sus 24 horas seguidas sobre las tablas con el espectáculo The second woman. “Visto así, tendremos que pedir más camas. Al fin y al cabo, es toda una experiencia, pues no siempre hay la oportunidad de poder dormir en el centro”.
Dejaremos una campana para que Brossa la haga sonar, en el caso de que se cuele entre los asistentes”
Quien se atreva a estar todas esas horas en la sala con espíritus de por medio verá recompensado su esfuerzo pues, al haber amanecido allí, su entrada le servirá para el día siguiente. Lo mismo al revés, quien haya comprado un boleto para el domingo, podrá acudir el sábado a las 22 horas para no perderse el inicio. La actuación forma parte del festival 'Exorcismes, patrimoni i performativitat', que se celebrará del 23 al 26 de enero y que tiene como principal objetivo poner a trabajar con el patrimonio material e inmaterial del artista barcelonés desde cualquier disciplina, ya sea las artes escénicas, visuales, sonoras o la poesía experimental.
Más allá de la función de ultratumba de Sauleda y Musach, otros creadores formarán parte del programa y ofrecerán nuevas propuestas en las que Brossa esté presente de un modo u otro. Juana Dolores, por ejemplo, explorará la vertiente más política del poeta a partir de poemas como Oda a Marx, Elegia al Che o el libro de sonetos Qui diu foc, diu flama, que da nombre a su obra; mientras que Júlia Barbany y Núria Coromines hablarán de depresión y ridículo a través de la figura clásica de Pierrot, de una estética kitsch y de una ética drag. Tampoco faltará el cabaret, pues Alba Rihe presentará Aaaarrggghh!!, un concierto performático coral influido por el imaginario de Brossa, con diferentes voces y sonidos distópicos. El festival también contará con nombres como Jaume Clotet, Maria Sevilla, Eloi el Bon Noi o Guillem Llotje, entre otros.
No menos reseñables son las propuestas de Joan Morey y de Laura Moreno, detrás de la Beca PostBrossa. El primero clausurará su proyecto Vot de Tenebres, cuyas primeras partes se pudieron disfrutar en formato expositivo y de performace entre diciembre y enero, y que se inspira en una serie de mujeres devotas que en la Edad Media optaron por vivir recluidas entre cuatro paredes hasta su muerte. Moreno, por su parte, está detrás de Cossos Oscil·lants, con el que explora la sonoridad del edificio patrimonial de La Seca, planteando que los cuerpos que transitan por el espacio transforman la información que circula.