El público se rebela contra la baja calidad de la orquesta que alquila el Liceu en Navidad

Polémica

La Hollywood Symphony Orchestra decepciona en una sala de la que esperan unos estándares de calidad

La productora prescinde del cellista Fernando Rodríguez tras denunciar este las condiciones en que tocan

El Liceu el Liceu suele tener a un público experimentado que sabe qué hacer en cada caso

El Liceu el Liceu suele tener a un público experimentado que sabe qué hacer en cada caso

Xavi Gómez

Algunos asistentes a los conciertos de la autodenominada Hollywood Symphony Orchestra que esta Navidad ha alquilado la sala principal del Liceu para conciertos de Año Nuevo denuncian la dudosa calidad de la propuesta que, por otra parte, nada tiene que ver con la formación americana que les sirve de reclamo. De ello se lamentaba un joven catalán que vive en Boston y que acudió atraído por las bandas sonoras.

“Desconozco si el Liceu era consciente de la estafa, pero es un caso claro de publicidad engañosa. Entiendo que el público de bandas sonoras de un 26 de diciembre no es tan sofisticado como el recurrente del Liceu, pero fue esperpéntico”, se leía en su queja, en la que pedía la devolución de los 66 € alegando que los músicos no eran profesionales. “No afinaban, fallaban notas, los solos hacían sufrir. El concierto duró poco más de una hora y repitieron Indiana Jones . Y no siguieron el repertorio anunciado con The Lion King o Inception ”.

Miré en la web y pensé que se trataba de la formación estadounidense. Pero no. Al sonar el primer acorde de 'Star Wars' quedó claro"

Pol Ducablemúsico y etnomusicólogo

Por su parte, el músico y etnomusicólogo Pol Ducable lamenta haber asistido a la función del 1 de enero. “Fue un regalo de mi hermano, para ir juntos al Liceu. Miré en la web y pensé que se trataba de la formación estadounidense. Pero no. Al sonar el primer acorde de Star Wars quedó claro. La orquesta retrasaba, el trompeta no tiraba, faltaban instrumentos, cosa que afecta al timbre... Nos lo tomamos a broma, igual que los del palco contiguo, pero al final mi hermano se había gastado de 60 a 80 € por entrada”, dice a este diario.

Uno de los músicos contratados ha denunciado en las redes la precariedad con la que trabajan en esta Hollywood Symphony. Y también en la Strauss Festival Orchestra -son los mismos músicos-, que ofrece en el Liceu y otras plazas españolas los valses de Año Nuevo. Todo ello organizado por NKProdarte, que al cierre de esta edición no había atendido las llamadas de La Vanguardia

“Es una orquesta que viene de Ucrania, hay gente mayor y también hay estudiantes, pero eso no es lo determinante para la calidad: lo importante es ensayar”, explica el cellista Fernando Rodríguez (Ávila, 1988), que este martes ha sido despedido del proyecto de gira española -25 bolos, algunos en Porto y Roma- “a falta de cobrar aún mil euros de lo trabajado o suspendido”, según asegura a La Vanguardia.  

“El 23 de diciembre no tenía todavía ni una partitura, únicamente un billete a Barcelona, pero en el hotel ni siquiera me esperaban. En un solo día, el 25, teníamos que montar ambos repertorios, el de bandas sonoras y de valses de Strauss, unas 40 piezas. El ensayo tuvo lugar en el sótano del hotel, con el techo a medio metro y los contrabajos detrás de la pared. Y encima éramos solo la mitad de músicos, unos 30: faltaban instrumentos como percusión, trompas... que son los refuerzos que cogen en cada ciudad en la que se actúa. Que la mitad de los músicos cambie en cada ciudad de la gira debería suponer hacer cinco días de ensayos para alcanzar una  calidad. No se preparan por separado vientos y cuerdas; aquí se hace con suerte un solo ensayo general con la mitad de la gente añadida“, apunta este músico que lleva veinte años tocando con orquestas como la de Castilla y León o la Antonio Machado, con experiencia incluso en ópera.

La actuación del 26 en el Liceu fue lamentable, no he hecho tanto el ridículo en mi vida. En el descanso, la concertino de violín y la de viola ya decían que se iban"

Fernando Rodríguezviolonchelista

Así las cosas, ”la actuación del 26 en el Liceu fue lamentable, no he hecho tanto el ridículo en mi vida”, cuenta. De la misma manera, el 5 de enero no contaban aún con las partituras del programa Disney que hacían el día 6 en el Liceu: “El resultado es un concierto que no llega a amateur”, se lamenta. “Hubo gente en la orquesta que se fue tras el primer día de gira, el 26, en el que hicimos doblete. En el descanso del primer concierto, la concertino de violín y la de viola ya decían que se iban. Este lunes se fue otra violinista. Y también se largaron el oboe y el corno inglés... Y ya no hablemos de la improvisación con los billetes de avión: yendo a San Sebastián nos quedamos en tierra los cellos porque con Vueling hay que contratar el asiento extra para el instrumento con dos días de antelación. El concierto se hizo sin los cellos, tal cual”.

Rodríguez advierte que lo que la gente ve es un resultado de un proceso sin un mínimo de organización. Desde no tener partituras a tiempo, hasta salir a tocar con una sola trompa de las cuatro que debería haber para un John Williams. “Si hablamos de una sinfónica de verdad, debería haber 80 instrumentos, con una o incluso dos arpas. Y una celesta para el solo de Harry Potter que no sonaba o se hacía con un piano eléctrico... No he visto nada tan cutre en recorte de gastos. Tuba no ha habido ni un solo día, ¡la tuba, que es el contrabajo de los vientos tan imprescindible en un repertorio de bandas sonoras! Al final la gente se queda con lo mal que suena pero es el resultado de todas esas circunstancias, en las que ves a los ucranianos explotadísimos y sin posibilidad de coger y largarse, o a los conductores del autocar durmiendo en el vehículo, en el parking frente al hotel...”, concluye.

Llevamos años organizando muchos conciertos y siempre ha estado todo perfecto hasta que, a partir de una entrevista anónima de un supuesto músico en una radio, se nos acusa de todo esto"

Natallia KafionavaDirectora de NK Prodarte

Por su parte, NK Prodarte alega que llevan años organizando conciertos “y siempre ha estado todo perfecto hasta que, a partir de una entrevista anónima de un supuesto músico en una radio, se nos acusa de todo esto y de no hacer uso lícito del nombre, cuando en realidad nosotros tenemos registrado Hollywood Symphony en Europa desde 2015, tres años antes que la orquesta de Estados Unidos que lleva el mismo nombre”, indica la directora, Natallia Kafionava.

Reclamar la devolución de las entradas al Liceu es inútil, se trata de un alquiler de sala. “Pero sale en su programación oficial, tendrían que ser muy cuidadosos con lo que dejan que se programe, es una de las salas top de Europa y para el público es parte de la experiencia por la que se acude”, añade Ducable. Por su parte, la dirección general del Liceu reconoce que lo que sucede en su escenario afecta a la reputación del Gran Teatre. “Tenemos una cierta responsabilidad, se ha jugado con el concepto Liceu, la gente espera unos estándares de calidad y si no se han dado, hay que ver cómo lo mejoramos y qué hacemos a partir del año que viene”, zanja Valentí Oviedo.

Se ha jugado con el concepto Liceu, la gente espera unos estándares de calidad y si no se han dado hay que ver cómo lo mejoramos"

Valentí Oviedodirector general del Liceu

Así, tras las quejas recibidas, el Gran Teatre revisará sus procedimientos para “garantizar los estándares de calidad de los acontecimientos externos”. NK Produccions programó en esta ocasión la sala durante tres fechas del periodo navideño. Y al igual que el resto de los acontecimientos que no forman parte de la programación estable, se agrupan en la web del Liceu bajo la categoría 'otros conciertos y festivales', e indica en cada ficha el nombre del promotor que lo organiza. Según recoge Europa Press,  de cara al próximo año estas fechas ya están ocupadas en el coliseo lírico de la Rambla por otro tipo de programación y proyecto, por lo que el “este incidente no se volverá a producir”.

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