El público es la masa crítica que da sentido a la actividad cultural”, afirma Xavier Marcé. El concejal de Cultura e Industrias Creativas del Ayuntamiento de Barcelona ha pronunciado este lunes la lección inaugural del II Congreso Internacional de Espectadores de Teatro, que se celebra en Barcelona organizado por el Grupo Focus.
Ya han pasado dos años desde que el grupo teatral presidido por Daniel Martínez de Obregón inauguró en el teatro Romea la primera edición de este congreso singular, que no tiene equivalente en el mundo. Fue en Barcelona donde se puso por primera vez al público al mismo nivel que los otros dos elementos imprescindibles para que haya teatro: los artistas y la producción. “Hay muchas asociaciones y clubs de espectadores en el mundo, pero que yo sepa no había ningún espacio donde el espectador estuviera a la misma altura que el creador y el productor”, manifesta Marcé.
Medio centenar de espectadores provenientes de 37 países participan en el encuentro en el Romea
El concejal también subraya la diferencia entre educación y cultura: “Las políticas educativas son fruto de un gran pacto social y nadie cuestiona el sistema. Las políticas culturales y los debates que las rodean muchas veces no repercuten en la enseñanza. Habría que cambiar los términos de este diálogo y preguntarnos qué puede hacer la educación por la cultura, y no qué puede hacer la cultura por la educación”.
De aquel congreso del 2022 surgió el Manifest de Barcelona sobre els espectadors de teatre, editado por Àfora-Focus y Comanegra, que ya ha sido leído en unas cuantas ferias y congresos de teatro de todo el mundo, como recordó el comisario del congreso, Pepe Zapata, en la inauguración de ayer.
Desde entonces, ha habido más iniciativas que Focus ha desarrollado, como los consejos de espectadores de los teatros del grupo, pero destaca especialmente un programa entrañable, que además es social y culturalmente relevante: Grans Teatrerus. Aparejando gente joven con personas mayores, que tienen como nexo común la pasión por el teatro, los jóvenes acompañan a estas personas mayores al Romea o al Goya, las salas del Raval, desde su casa a la ida y a la vuelta.
“El objetivo es combatir esa soledad no deseada –subraya Zapata–. Han sido 25 parejas de gente mayor y joven, y ahora lo ampliamos a los cuatro teatros que Focus tiene en Barcelona”. Los testimonios de las personas mayores que se han podido ver en el Romea ponían en valor el hecho de poder volver al teatro con seguridad y bien acompañados. Un señor asegura: “Es una fenomenología paranormal”.
En la platea, hay unos cuantos asistentes que lucen la acreditación “ VIP”, que no hace referencia a very important person, sino a very important public, como explica el comisario. Son 50 espectadores provenientes de 37 países, que responden a perfiles y proyectos variopintos, que trabajarán con profesionales de las artes escénicas y representantes de las administraciones. A diferencia de la primera edición, esta vez sí hay participantes de África y Asia.
Desde mediados de septiembre, este grupo de espectadores ha participado en un precongreso en línea, para preparar los contenidos. “Algunas de estas personas han cruzado medio mundo para estar aquí”, destaca Martínez de Obregón, que describe la ecuación que supone este congreso: teatro = artistas + público. El presidente de Focus asegura: “Todos merecemos acceder a la cultura, disfrutarla y crearla libremente. El teatro no es solo un espectáculo, es un bien común que nos permite crecer”.
Esta segunda edición del Congreso Internacional de Espectadores de Teatro se celebra durante tres días, con charlas y talleres, abordando temáticas relativas a la diversidad, la participación y la transversalidad de los públicos de las artes escénicas.