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El presidente ‘startup’

El presidente de Argentina Javier Milei ha anunciado por X (Twitter antes de caer en manos de Elon Musk) una docuserie sobre su llegada al cargo. Los episodios se transmitirán a través de una cuenta de la misma red social denominada Milei-La Serie , que ha empezado a promocionar la producción con la cuña De cero a presidente. El fenómeno que cautiva el mundo . Como ya habrá percibido el perspicaz lector, este eslogan hace un guiño sobre uno de los libros de emprendimiento más famosos de los últimos años: De cero a uno (2014), de Peter Thiel, del que hablé en la columna anterior.

En De cero a uno , Thiel usa la fórmula que aparece en el título para distinguir lo que denomina “progreso vertical” del “progreso horizontal”. Mientras el progreso horizontal (que va de 1 a “n”, es decir, a cualquier otro número natural sucesivo) dependería de copiar cosas que existen (como cuando se coge una máquina de escribir y se hacen cien), el progreso vertical consistiría en hacer cosas que no se han hecho antes (como cuando, en vez de copiar máquinas de escribir, se inventa el primer procesador de textos). Según el creador de Paypal y Palantir e inversor de riesgo en la carrera política de J.D. Vance, el progreso vertical es el único que hace avanzar realmente las sociedades y va de la mano del surgimiento de monopolios que, gracias a sus innovaciones tecnológicas, pueden campar sin competencia en el mercado si los gobiernos no lo impiden con regulaciones estúpidas y contraproducentes.

Milei es una persona que, en lugar de inventar productos, se vende a sí mismo

Thiel elaboró su libro a partir de los apuntes de unas clases sobre startups que había impartido en el 2012 en la Univer­sidad de Stanford, en Silicon Valey. La pasada primavera, meses después de su elección, Milei también se pasó por el Instituto Hoover de la misma universidad, actualmente dirigido por la antigua secretaria de Estado de G.W. Bush Condoleezza Rice, para hacer una conferencia elogiando los monopolios, que, como era previsible, fue muy aplaudida. Milei era un viejo y ferviente partidario de las vir­tudes de los mercados competitivos pregonadas por el liberalismo neoclásico hasta que dejó de serlo. Según ha expli­cado él mismo, la causa ocasional de su conversión fue la lectura, en el 2023, durante la campaña electoral, de Monopolio y competencia (1962) del economista libertario Murray Rothbard.

Defendiendo las bondades de los monopolios, Thiel y sus colegas de la élite tecnológica de Silicon Valey defienden sus intereses empresariales. Pero Milei es una de esas personas que, según se dice en De cero a uno de los políticos, en lugar de inventar o comercializar otro tipo de mercancías, se venden a sí mismos. Hay que suponer que De cero a presidente ofrecerá una versión de la historia de su conversión en un producto político de éxito análogo a Google. Pero aún no se sabe si algún episodio explicará el papel de la repentina conversión a la fe en los monopolios creativos en su fulgurante carrera hacia la presidencia.