'Bikeriders' (★★★), rebeldes sin causa, salvajes sin sentido y otros estrenos de la semana

Críticas de cine

Los críticos de 'La Vanguardia' también analizan 'Fly me to the moon',  'Nuestro día',  'Solo',  'Strangers. Capítulo 1' y 'Los tonos mayores'

Fotograma de 'Bikeriders. La ley del asfalto'

Fotograma de 'Bikeriders. La ley del asfalto'

Estos son los estrenos que llegan a la cartelera este 12 de julio:

Bikeriders. La ley del asfalto (★★★)
​​Dirección: Jeff Nichols
​Intérpretes: Austin Butler, Tom Hardy, Jodie Comer
Producción: EE. UU. 2023. 116 m. Drama

Rebeldes sin causa, salvajes sin sentido

Tom Hardy y Astin Butler en 'Bikeriders'

Tom Hardy y Astin Butler en 'Bikeriders'

por Salvador Llopart

Cuando la ambición de un motero de por aquí, en los sesenta, no pasaba de la Ossa y la Bultaco, en Estados Unidos ya se había desarrollado una subcultura marginal que giraba alrededor de la Harley-Davidson. Grandes, ruidosas “choppers” por la carretera, aparentemente iguales; cada una de ellas, sin embargo, con detalles diferenciales, personales y únicos. Como los propios moteros que las conducían, aquellos anarquistas de cerveza, cuero negro y actitud desafiante. Aunque al principio, al menos, esa actitud no iba más allá de la apariencia. El envés ruidoso y pendenciero del suburbio, la derivada del sueño americano que tan bien explora el colega Engel en la exposición Suburbia (en marcha en el CCCB hasta septiembre). Una subcultura que conocimos, antes que las mismas Harleys, por libros como Los ángeles del infierno, de Hunter S. Thompson, y películas como Salvaje (1954), con Marlon Brando. Y por supuesto, por la más famosa de todas las pelis de moteros: Easy Rider (1969), de Dennis Hopper, que resultó ser el canto del cisne del género.

Un género que ahora revive en la pantalla -en la televisión lo hizo con la serie Hijos de la Anarquía- con Bikeriders de Jeff Nichols, cineasta singular donde los haya, especializando en dar la vuelta a la leyenda norteamericana. Lo hizo con Mud (2012), donde mezclaba el thriller con el despertar juvenil, inspirado tanto en el Mark Twain de Las aventuras de Tom Sawyer como por el realismo sucio de Carver. Hace ahora algo parecido con la leyenda del motero. Su principal referencia es el libro Bikeriders, del fotógrafo Danny Lyon. Una colección de estampas pintorescas de motoristas lanzados por la carretera. Aunque muy pronto abandona el tono documental para adentrarse en el melodrama que representa la ascensión y caída -en la muerte y la violencia- de esa forma de vida sobre dos ruedas.

Bikeriders se alimenta de su propia mística, la del machote anhelante de emociones fuertes. Donde el encuentro de dos parodias -el nihilismo melancólico a lo James Dean (encarnado Austin Butler, que fue Elvis) con la poderosa presencia de Tom Hardy, a lo Marlon Brando- evita el batacazo en el ridículo, gracias, en buena medida, al contrapunto escéptico que aporta Kathy (Jodie Comer). Ella pone la voz crítica al exceso varonil y un poco esperpéntico de ambos. Historia de rebeldes sin causa y salvajes sin sentido con un punto entrañable que la redime. Recomendable.

Fly me to the moon (★★)
​Dirección: Greg Berlanti
Intérpretes: Scarlett Johansson, Channing Tatum, Woody Harrelson
Producción: EE.UU., 2024 (132 minutos). Comedia

El show del alunizaje

Fotograma de 'Fly me to the moon'.

Fotograma de 'Fly me to the moon'.

Por Jordi Batlle Caminal

1969. La guerra de Vietnam y la conquista del espacio (sí: “Star trek” está en su cúspide catódica) monopolizan los medios de comunicación yanquis. Armstrong pisa la Luna y lanza su famosa frase. Las precarias imágenes en blanco y negro que las televisiones de todo el mundo emiten, ¿corresponden realmente al paso de Armstrong o a un montaje secreto del gobierno perpetrado en un plató? Sobre esta teoría ya conocida, la película levanta una comedia a la vez de conspiración, romántica y satírica. No destaca en ninguna de sus variantes, ni siquiera en el capítulo interpretativo: Tatum parece una figura de cera, Harrelson es pura caricatura sin matices y Johansson se diría una Doris Day en sus días de declive, que precisamente eran esos años. El “look” visual sí se adecúa a la época, aunque remite más a Norman Jewison que a Blake Edwards.

Nuestro día (★★★★)
​Dirección: Hong Sang Soo
Intérpretes: Kim Min-hee, Ki Joo-bong, Song Soon-mi
Producción: Corea del Sur, 2023 (84 minutos). Drama

La vida según Hong Sang Soo

Fotograma de 'In our day'

Fotograma de 'Nuestro día'

Por J. Batlle Caminal

La fauna que habita el cine de Hong Sang Soo está invariablemente formada por artistas, cineastas, escritores, intelectuales. En Nuestro día tenemos, por un lado, a un poeta prestigioso, a una chica que filma un documental sobre su figura y a un joven aspirante a actor; y por otro lado, a una actriz profesional, su amiga y una joven que también quiere ser actriz. Son los dos frentes que Hong alterna en una película, como siempre, compuesta de no muchas escenas largas y de largos planos de conjunto que recogen charlas informales entre los personajes, a veces solo dos, a veces tres, a veces cuatro, y en la mayor parte del tiempo alrededor de una mesa, comiendo (y cuando decimos comiendo queremos decir comiendo: empiezan a devorar un plato y lo terminan) y bebiendo mucho.

Estamos, pues, en territorio genuinamente Hong Sang Soo, reconocible para todos sus admiradores. La caligrafía es de una delicadeza pasmosa, fruto de una cámara que es un pincel de seda, y los diálogos, que fluyen con desconcertante naturalidad y un “tempo” muy pautado, abordan temas a menudo banales (cosméticos, los fideos y la salsa picante, un gato que desaparece), en otras ocasiones de mayor interés artístico (la espléndida lección sobre el arte de actuar) e incluso trascendental: el discípulo preguntando al poeta qué es la vida. Hong viene a responder a esta pregunta en el memorable plano final del poeta, solitario y silencioso en su terraza, entregado a sus placeres prohibidos. Está claro que este poeta es el “alter ego” de Hong y que sus palabras defienden la idea que de la vida, el mundo y el arte tiene el autor de Delante de ti.

Hay en cada minuto de Nuestro día mucha y muy serena belleza, un aire poético cautivador y cálida temperatura humana, los rasgos que han hecho del cineasta surcoreano una voz esencial del cine de nuestro tiempo. Felicitémonos sus fieles: la próxima semana se estrena In water, la otra película que Hong realizó el año pasado.

Solo (★★)
Dirección: Sophie Dupuis
Intérpretes: Théodore Pellerin, Félix Maritaud, Anne-Marie Cadieux
Producción: Canadá, 2023. (101 minutos). Drama 

El último refugio

Fotograma de 'Solo'

Fotograma de 'Solo'

por S. Llopart

Solo va de amores contrariados e inseguridades personales en la escena queer de Montreal. Con números de transformismo demasiado vistos. El previsible contenido político y reivindicativo del asunto se diluye demasiado pronto en el melodrama: en la añoranza por la madre del protagonista, Simon (Théodore Pellerin), joven contrariado por su amante y por su progenitora que lo abandonó hace quince años. Y sin embargo la entrega de Pellerin, la emoción que vierte en su personaje y la verdad que hay en él, salva el conjunto de la quema en la hoguera de la vulgaridad. La banda sonora, por su parte, que va de ABBA a Donna Summer, pasando por Chaka Khan, llega donde no llega una historia que habla, de nuevo, una vez más, del aplauso y la libertad del escenario como el último refugio de la drag queen.

Strangers. Capítulo 1 (★)
Dirección: Renny Harlin
Intérpretes: Madelaine Petsch
Producción: Estados Unidos, 2024 (101 min). Terror

Las máscaras ya no dan miedo

Fotograma de 'Strangers. Capítulo 1'

Fotograma de 'Strangers. Capítulo 1'

Por Philipp Engel

Su mayor virtud es la de quedar como otro paradigma más del remake innecesario, por lo menos en lo artístico: el original de 2008, como su secuela, estaban más que bien, tenían cierto estilo, violencia brutal y te metían miedo en el cuerpo. Eran películas de culto clasificadas R, no aptas para menores de 17 años en USA, 18 en España. Aquí la edad ha quedado rebajada a 13 años, los sustos ya no sobresaltan, y tanto la tensión como el suspense han muerto por el camino. En la peor tradición del slasher, la pareja protagonista es tan insufrible que sólo cabe esperar a que los asesinos terminen cuanto antes su trabajo. En manos del director de Máximo riesgo, las máscaras ya sólo asustan a los preadolescentes. Lo más aterrador es el To be continued, que anuncia la trilogía por venir. Para salir corriendo.

Los tonos mayores (★★★)
Dirección: Ingrid Pokropek
Intérpretes: Sofía Clausen
Producción: España, Argentina, 2023 (101 min). Comedia

Melodía preadolescente

Fotograma de 'Los tonos mayores'

Fotograma de 'Los tonos mayores'

Por P.Engel

Es una historia tan delicada como la de cualquier anime nipón en el que una preadolescente con algún poder de la imaginación vive sola con su padre porque su madre ya no está. Pero con personajes de carne y hueso, en Argentina, y rodada con no demasiados medios, aunque con mucho mimo y travellings de puro cariño por los personajes. Y además no puede ser más original: la encantadora protagonista (Sofía Clausen) recibe mensajes en morse en la placa metálica que lleva alojada en el brazo por una lesión, y Buenos Aires se convierte en una ciudad pynchoniana donde perseguirá pistas para tratar de descifrarlos. Una miniatura tirando a deliciosa, que puede recordar a los mejores momentos musicales de la televisión matutina en tiempos de la Movida madrileña. Algo así como La bola de cristal porteña. 

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...