Michel Franco: “Querer a alguien y dañarlo es muy trágico... y de lo más común”

Entrevista

El cineasta mexicano estrena 'Memory', un drama sobre la relación entre dos personas rotas protagonizada por Jessica Chastain y Peter Sarsgaard

Michel Franco posa para 'La Vanguardia'

Michel Franco posa para 'La Vanguardia'

Joan Mateu Parra

Michel Franco (Ciudad de México, 1979) es uno de los máximos exponentes del cine mexicano actual. Se inició en la industria con cortometrajes como Cuando sea grande (2001), que formó parte de una campaña de lucha contra la corrupción política de su país, y posteriormente ha trazado una carrera tanto en la dirección como guionista y productor con películas premiadas en festivales como Cannes (Chronic, Las hijas de Abril), Berlín (600 millas) o Venecia (Nuevo orden). 

Su octavo filme, Memory, de estreno el próximo 19 de junio en cines, aborda la relación entre Sylvia (Jessica Chastain), una mujer ex alcohólica y con un pasado de abusos, con Saul, un hombre aquejado de demencia interpretado por Peter Sarsgaard, que logró la Copa Volpi al mejor actor en el festival de Venecia de 2023. Franco ha venido a Barcelona para presentar Memory y ha charlado un rato con La Vanguardia.

Todas sus películas radiografían temas delicados con un gran componente dramático. ¿Por qué le atraen este tipo de historias?  

Siempre los conflictos dramáticos, los escenarios donde los personajes encuentran retos, son oportunidades para entender mejor al ser humano. Supongo que el cine al final es lo que busca, asomarse a la esencia del ser humano, la sociedad y sus dinámicas. Y la literatura que me interesa mucho también es la clásica, Dostoyevski, Tolstói... y siempre es drama. Es un buen pretexto para encontrar elementos cinematográficos también porque el cine y la literatura son muy distintos.

Michel Franco ha venido a Barcelona para presentar 'Memory'

Michel Franco ha venido a Barcelona para presentar 'Memory'

Joan Mateu Parra

¿Y cómo surge el deseo de contar Memory?

Me vino a la mente la escena en la que se encuentran estos dos personajes en una reunión escolar y al principio no sabía por qué él la sigue a casa sin que ella lo desee. No sé por qué me imaginé esa escena, pero se me quedó grabada y fui preguntándome quiénes son y por qué la sigue. Y así fue cómo la historia fue surgiendo.

¿La pérdida de la memoria es algo que le preocupa especialmente?

Creo que es un miedo que siempre he tenido y que mucha gente tendrá. La pregunta de si uno sigue siendo quién es a pesar de no recordar nada es un miedo, sin duda, y me interesó que sea en la primera etapa. Normalmente las películas llevan el problema hasta las últimas consecuencias y aquí, además de la pérdida de la memoria, me interesa entender cómo dos personas rotas a las que la sociedad les dice 'ya no arriesgues' se encuentran de manera no planeada y si se dan o no esa oportunidad. No me propuse en un principio escribir una película sobre la memoria, me lo fui encontrando. Nunca trabajo proponiéndome un tema. Voy escribiendo y me sorprendió cuando vi que la memoria englobaba todo. Ella no puede seguir adelante y olvidar y para él es lo contrario.    

Creo que todos jugamos o manipulamos la memoria a veces como un mecanismo de defensa para sobrevivir

A Sylvia también le falla en algún momento la memoria...

La memoria es a veces lo que queremos contarnos. No es necesariamente objetiva. Creo que todos jugamos o manipulamos la memoria a veces como un mecanismo de defensa para sobrevivir. Y, a veces, sin darnos cuenta, la vamos torciendo. Y eso es interesante. 

Pese a todo lo que les ocurre a los protagonistas, ¿diría que es su película más esperanzadora?

Así lo ve la gente y me da gusto. Está bien. En Chronic, con el enfermero que encarnaba Tim Roth o al final de Las hijas de Abril  yo encuentro elementos positivos casi siempre.

Peter Sarsgaard y Jessica Chastain en 'Memory'

Peter Sarsgaard y Jessica Chastain en 'Memory'

A contracorriente films

La película explora también las relaciones maternofiliales. Sylvia está pendiente de su hija adolescente, nada que ver con la relación que tuvo ella con su madre, con la que no mantiene el contacto...

En principio, la familia es el lugar seguro donde aprendemos todo. Pero, en la práctica, rara vez es así del todo. A mi me fascina cuando la gente termina dañando a quien quiere por tratar de protegerlo. Sylvia podría hacer eso con la hija, pero ella aprendió de los errores de su propia madre. Más que el mal por sí solo, me interesa cuando por querer a alguien terminas dañándolo. Es muy trágico... y de lo más común.   

¿Tuvo en mente a Jessica y a Peter para los papeles principales cuando escribía el guion?

No, no conocía a ninguno de los dos personalmente. Cuando tuve el guion listo mi agente y la agente de Jessica quedaron para hablar del proyecto. Jessica estaba buscando algo así, que no es fácil de encontrar, y a mí ella me cayó de maravilla, tanto que ya hemos filmado otra película juntos. Peter fue idea de Jessica. La química es elemental en esta película y le pregunté a ella con quién querría trabajar y el primero de los nombres que me dijo fue Peter. Me pareció perfecto y cuando nos conocimos nos entendimos muy bien. Estuve muchos meses en Nueva York y pasamos mucho tiempo juntos, lo que ayudó a la hora de filmar.   

Filmar en Nueva York es algo que todo director debería hacer

El de Peter es un papel muy complicado...

Sí, porque tal y como él explica, interpretó a Saul, que tiene demencia. No interpretó la demencia. Me parece que muchas de las películas que tratan este tema la hacen sobre el tema y entonces el actor interpreta la condición. En el caso de Peter no fue así. Él es muy inteligente e intuitivo. Se preparó mucho e investigó mucho para estar listo para el papel.   

¿Siempre pensó en que esta historia tenía que rodarse en inglés?

Sabía que tenía que ser en un lugar anglosajón, en una ciudad grande. Primero pensé en Londres por la cantidad de buenos actores que hay, pero como Jessica vive en Nueva York y yo también soy productor, intento buscar las soluciones más sencillas. Y bueno, filmar en Nueva York es algo que todo director debería hacer.  

El director mexicano dice que nunca trabajaría en Hollywood

El director mexicano dice que nunca trabajaría en Hollywood

Joan Mateu Parra

¿Se siente igual de cómodo rodando en inglés que en español?

No, prefiero el español, sin duda. En mi país hay grandes actores. En España he filmado con Emma Suárez, pero trabajar con actores como Jessica y Peter es seductor y merece la pena el esfuerzo. Para los mexicanos, Estados Unidos es la frontera y lo tenemos muy a la mano todo culturalmente. Estamos muy mezclados. De niño siempre he ido de vacaciones allí y me es familiar.

¿Se ve haciendo comedia en algún momento?

Me encantaría, pero es una tarea seria y complicada. Un riesgo grande.

Me encantaría hacer comedia, pero es una tarea seria y complicada. Un riesgo grande

¿Cómo está la taquilla ahora en México?

Está siendo difícil. Mi película anterior, Sundown, salió todavía cuando estaba muy deprimido el mercado en México y Memory aún no se ha estrenado en mi país. Estamos justo esperando a que se recupere el mercado. Desde que pensé con la idea de filmar a los 15 años vi todo esto como algo casi imposible, de grandes retos. Y ya esa es la naturaleza del cine. 

¿Le gustaría trabajar en Hollywood?

No, nunca lo haría. Trabajar con actores de allí, sí, pero siempre en mis términos. No trabajando para un estudio sin tener el corte final. No entiendo por qué a mis 44 años y después de tanto esfuerzo me sometería de ese modo. 

 

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