Su madre quería que fuera secretaria. Ella, en un acto de rebeldía, se dejó las uñas muy, muy largas para no poder ni acercarse a una máquina de escribir. Barbra Streisand deseaba ser actriz. Decidió lanzarse a las tablas neoyorkinas, pero su prodigiosa voz se interpuso en el camino. Los productores ansiaban oírla contar. El público, también. Cuando su carrera como cantante ya se había disparado, Streisand cumplió su sueño y despuntó en los teatros con su inolvidable Funny Girl. Lo demás ya es leyenda. Leyenda del cine y de la música.
Sobre ella se ha escrito mucho. Ahora, será Streisand quien dé su propia versión. Después de años anunciándolas, llegan por fin sus memorias. Se titulan My name is barbra, las publica Viking, un sello de Penguin Random House, y saldrán a la venta en Estados Unidos el próximo 7 de noviembre. My name is barbra son mil páginas de cine, de música, de amoríos y de cotilleos, los recuerdos de una gran estrella, que cuenta ahora 81 años de edad.
¿Qué se sabe de la esperada autobiografía de la protagonista de Ha nacido un estrella? Según su editor, el libro es "franco, divertido, obstinado y encantador como la propia Barbra". Streisand desveló algunas cosas más en una reciente entrevista concedida a Vanity Fair donde la estrella relata que escribir sus memorias le ha llevado diez años y que el libro, que carece de índice, tiene análisis de sus películas, capítulos dedicados a figuras míticas como Marlon Brando y recuerdos de sus relaciones amorosas con Pierre Trudeau, Ryan O'Neal o Don Johnson. Y también de su matrimonio con James Brolin con quien se casó en 1998.
Además, Vanity Fair ha publicado en exclusiva un capítulo del libro, donde Streisand habla de uno de sus grandes éxitos en el cine, Tal como éramos, un filme de 1973 dirigido por Sydney Pollack y coprotagonizado por Robert Redford. Barbra se convierte en Katie, una chica muy activa políticamente, militante del Partido Comunista, defensora de la República española que estudia en la Universidad en 1937. Allí conoce a Hubbell (Redford), un muchacho adinerado, escritor y gran atleta cuyos intereses y amistades están muy alejados de los de Katie.
Katie se fija en Hubbell cuando lee uno de sus relatos. La pareja se reencuentra unos años después, durante la Segunda Guerra Mundial, y se enamora. Pero con el tiempo la diferencia de caracteres les llevará a distanciarse. En My name es Barbra, Streisand rememora la preproducción y el rodaje de la película y explica también que nunca acabó de gustarle el montaje final, porque Pollack eliminó unas escenas que, a su juicio eran claves para entender por qué la pareja formada por Ketie y Hubbell rompía, pese a estar muy enamorados.
"Para mí fue una pérdida devastadora. No se me había ni pasado por la cabeza que Sydney quitase las dos escenas cruciales de la película", recuerda Streisand. Ese fue el momento en que la actriz y cantante decidió iniciar una nueva carrera profesional, la de directora de cine: "Siempre había tenido el control de mis discos, mis programas especiales de televisión y mis conciertos. Entonces supe que también tenía que tomar el control de mis películas. Tenía que dirigir".
Y como directora tampoco le fue mal. Yentl (1983) y El príncipe de las mareas (1991) fueron dos de los éxitos tras las cámaras de Streisand, que cuenta en su haber con dos Óscar, nueve Globos de Oro, diez Grammy, cinco Emmy, un Tony y muchos otros galardones.
Por cierto que Barbra, que parece conseguir todo lo que se propone, ha arreglado también lo de Tal como éramos editando una versión extendida del filme con las escenas que Pollack recortó en su día. "Si Sydney estuviera vivo, no tendría inconveniente y yo estoy feliz de decirle al público que ahora puede ver la película como fue concebida originalmente. Solo han pasado 50 años pero mi sueño se ha hecho por fin realidad", concluye Streisand.