Bishal Dutta: "El terror es el género perfecto para retratar las inseguridades de la adolescencia"
Festival de Sitges
El cineasta estadounidense de origen indio debuta en el cine con 'Vive dentro', una cinta sobre fuerzas demoníacas
Bishal Dutta no cabe de felicidad por estar en el festival de Sitges con su primera película, Vive dentro, que concursa en la sección oficial. "Es un auténtico honor venir a Sitges. Me siento abrumado porque he viajado por muchos festivales para presentar la película y hacerlo aquí es un sueño. Todo el mundo me decía que tenía que venir a Sitges y cuando me enviaron la invitación dije sí de inmediato", comenta el joven director estadounidense de origen indio a La Vanguardia.
Dutta, que nació en India pero de pequeño se estableció con su familia en Canadá y luego en Estados Unidos, ha trabajado anteriormente haciendo cortometrajes, videos musicales, anuncios y ha dirigido varios capítulos de la serie Triads (2017), "todo un bagaje que me ha permitido lanzarme a la aventura de debutar en el cine" con el apoyo de un gran equipo y de la distribuidora Neon, reconoce este cineasta al que ya se le bautiza como el nuevo Shyamalan.
En Vive dentro, de estreno en cines españoles el 19 de enero de 2014, conocemos a Sam, una adolescente india-estadounidense que vive en una zona idílica con sus padres. Con su progenitor habla en inglés, pero su madre le reprocha que no hable hindi y siga con las costumbres tradicionales de su país. Sin embargo, Sam está más interesada en encajar en el instituto haciendo nuevos amigos y comportándose como si fuera una estadounidense más. Una amiga de la infancia, Tamira, con la que ya no habla, aparece como alma en pena por los pasillos de la escuela sosteniendo un misterioso frasco de cristal que acaba rompiéndose y desata una antigua fuerza demoníaca india.
Tamira desaparece y también se suceden otros terribles sucesos que alteran la comunidad. Por lo que Sam, que no deja de tener horribles visiones, deberá unir fuerzas con su familia, echando mano de su propia herencia cultural, para intentar acabar con un monstruo invisible que se alimenta de energía negativa. "El origen de la película nació de una historia de fantasmas que me contó mi abuelo sobre una criatura que vivía dentro de un frasco y que acababa sugestionándole hasta el punto de oír ruidos por la noche. Me empapé de toda la mitología alrededor de esas criaturas y demonios, y cuando hallé la figura de Pishacha, un demonio carnívoro, me di cuenta que todo el mundo, fuera de donde fuera, estaría aterrado ante esa cosa y quise desarrollar el guion junto con Ashish Mehta, amigo y escritor", señala el director, que empezó el proceso de escritura durante la pandemia, "donde tenía todo el tiempo del mundo".
El origen de la película nació de una historia de fantasmas que me contó mi abuelo
El relato es una mezcla de esas historias de fantasmas que escuchó en su infancia con los típicos conflictos de la adolescencia, "una etapa en la que nos sentimos especialmente inseguros, y sobre todo el sentir que como indio-estadounidense estaba atrapado en medio de dos mundos y no era capaz de identificarme del todo con ninguno de ellos". Por eso incide en que el filme no es autobiográfico, pero hay cosas que comparte con Sam y su deseo era mostrar "todas las complejidades" con las que tiene que lidiar en una edad tan vulnerable.
La relación con la madre no es fácil, aunque se ven abocadas a colaborar juntas para erradicar el mal. "Las dos hacen un viaje interno de descubrimiento. No quería juzgar a ninguna de ellas en su actitud y tampoco he querido hacer este filme solo para la audiencia indio-americana. Creo que hoy todos tenemos diferentes identidades y me apetecía retratar a alguien que está en conflicto con quien es y al final halla algo de paz".
Me apetecía retratar a alguien que está en conflicto con quien es y al final halla algo de paz
Para Dutta, el género ideal para sintetizar dichos conflictos en la adolescencia era el terror. "Me encanta el terror y siempre supe que quería hacer películas de ese género. Es un lenguaje universal que permite explicar tus historias más personales de una forma honesta. Y las experiencias emocionales de los estudiantes de instituto funcionan fenomenal en ese contexto", añade el realizador, que nombra como referentes desde Pesadilla en Elm Street, Poltergeist o Christine. "Me gusta la idea de algo que vive dentro y se manifiesta de alguna manera", declara.
Y a nivel estético se ha basado mucho en Hellraiser y Candyman, "dos de mis películas preferidas". Dutta asegura que con una combinación de tantos títulos que le han inspirado quería hacer "mi carta de amor al género con mi primer filme". Y concluye que ya está trabajando en un nuevo proyecto que espera que sea como una "montaña rusa" para el público.