La Veronal lo ha vuelto a hacer. Si el espectáculo Sonoma fue escogido para ser representado en el Palacio de los Papas de Aviñón, anoche la compañía dirigida por Marcos Morau se superó. La cita era en la plaza mayor, el primer día de la presente edición de FiraTàrrega. Al aire libre, el empoderamiento de las mujeres que presenta esta pieza luminosa brilló más que nunca, en un espacio a reventar de público.
Con un espectáculo impregnado de tradición religiosa y folklore, las bienaventuranzas y los mandamientos adquieren nuevos significados. Morau declaró a La Vanguardia que había hecho unas mínimas adaptaciones para la ocasión. Pero, conociendo al personaje, no podía ser verdad.
De hecho, las pequeñas sorpresas lo fueron tanto para quienes ya conocían la obra como incluso para los organizadores, que tenían conocimiento de algunos ajustes, pero no de todos.
Adaptación para Tàrrega
Morau declaró que había hecho unos mínimos ajustes para la ocasión, pero, conociendo al personaje, no podía ser verdad
En esta ocasión, la iglesia pasó a ser un personaje más, con el que Sonoma jugó a placer, ora con el pórtico, ora con el rosetón, ora con el pasillo central, ora con la imagen de la Virgen que preside el altar. También es cierto que sólo los espectadores que accedieron al espacio central de la plaza pudieron ver este juego al completo, en una plaza abarrotada, donde no cabía un alfiler. Esta noche habrá otra oportunidad para ver y disfrutar de este espectáculo sin parangón.
Como guinda del pastel, La Veronal invitó a una cuarentena de mujeres de todas las edades a que se sumaran con un timbal a lo que también es un homenaje a Luis Buñuel, el cineasta de Calanda que siempre volvía a casa por Semana Santa con su tambor.
Hasta el domingo, la capital del Urgell acogerá 46 espectáculos de 45 compañías. Y no podía empezar mejor, porque el Sonoma de ayer pasará a los anales de la historia de FiraTàrrega y de los espectáculos al aire libre.