Warner Bros se está frotando las manos con los más de mil millones de dólares que lleva recaudados Barbie en la taquilla internacional, pero está claro que la película sobre la icónica muñeca de Mattel dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Margot Robbie también tiene sus detractores, especialmente en Oriente Medio, donde su estreno ha sido censurado en países como el Líbano y Kuwait.
La polémica sobre el marketing de la cinta ya saltó previamente en Japón a causa de los memes surgidos en las redes sociales por el fenómeno Barbenheimer -el estreno simultáneo en cines de Barbie y Oppenheimer, de Christopher Nolan- que mostraban a la Barbie de Robbie con el Oppenheimer del actor Cillian Murphy junto a imágenes de explosiones nucleares. "Si hubiera que crear una ilustración o un arte derivado de Barbenheimer, no debería ser de Barbie deleitándose con un hongo nuclear", aseguró el actor Koji Maruyama en el sitio web Change.org, que recogió más de 16.000 firmas exigiendo la retirada de la etiqueta.
Uno de los memes sobre 'Barbenheimer' que han enfurecido en Japón
Desde la nación nipona se ha acusado a Warner Bros de frivolizar con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki para promocionar una película que nada tiene que ver con aquellos funestos hechos. La compañía eliminó de inmediato la publicación y pidió disculpas. De momento, ninguno de los dos filmes ha llegado a los cines japoneses.
Por otro lado, Barbie ha conseguido superar la censura en países como Pakistán, Arabia Saudí -principal mercado de la región-y Emiratos Árabes Unidos (EAU), donde se estrena este jueves con la recomendación "para mayores de 15 años", y tras recibir el visto bueno después de semanas en las que los censores locales sugirieron ediciones para el filme, pero no se verá ni en el Líbano ni Kuwait, y Egipto duda si la estrenará el próximo 30 de agosto como tenía previsto.
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La comedia feminista iba a aterrizar en los cines de Oriente Medio el 19 de julio, dos días antes de hacerlo en las salas del resto del mundo. Pero no fue así y las fechas comenzaron a bailar en cada país de la zona, alimentando los rumores de un posible veto a Barbie por tratar temas relacionados con el movimiento LGTBI y poner en cuestión la familia tradicional, valores que son discordantes con los que promueven los países de mayoría musulmana de la región.
El ministro libanés de Cultura, Mohamed Murtada, alegó que ordenaba prohibir la película al considerar que "promueve la homosexualidad" y fomenta "la fea idea de rechazar la custodia del padre, menospreciando el papel de la madre y ridiculizándolo, cuestionando la necesidad del matrimonio y de formar una familia".
Y en Kuwait, las autoridades del país anunciaron que han prohibido la proyección de "Barbie" como medida de "protección de las tradiciones sociales y ética pública", al creer que las ideas que difunde este filme son "ajenas" a la sociedad del pequeño país del golfo. La polémica continúa, pero eso no parece afectar a la trayectoria triunfal del filme en el resto del planeta. Warner Bros puede continuar frotándose las manos.