Esta semana se estrenan dos obras que podrían parecer contrapuestas pero que son las dos caras de la moneda. En el Teatre Lliure, Carol López presenta su adaptación de Les amistats perilloses, de Pierre Choderlos de Laclos, que cuenta la historia de una mujer libertina que debe reivindicarse en la Francia del siglo XVIII.
En la otra cara, Bàrbara Mestanza presenta Sucia en el teatro Akadèmia, una obra donde la actriz y dramaturga explica en primera persona los abusos sexuales de los que fue víctima en un local de Madrid.
En el Romea, una joven del siglo XVII reivindica su derecho a escoger su vida en La discreta enamorada, de Lope de Vega. Y en el Condal son Les Impuixibles, las hermanas Peya, quienes afrontan el tabú del suicidio en Harakiri.