El USS Albacore (SS-218) salió de Pearl Harbor el 24 de octubre de 1944, llenó sus tanques de combustible en el Atolón de Midway el 28 de octubre y nunca más se supo de él… hasta ahora. Investigadores japoneses acaban de dar con el paradero de este submarino estadounidense, famoso por sus éxitos en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
El Comando de Historia y Patrimonio Naval de Estados Unidos (NHHC) ha confirmado la identidad de la nave hallada frente a la costa de Hokkaido (Japón). Los técnicos norteamericanos han utilizado los datos y las imágenes obtenidos por el doctor Tamaki Ura, de la Universidad de Tokio, para certificar que era el sumergible que se perdió en el mar hace 70 años.
Golpeó una mina
Ura se apoyó en los registros japoneses que señalaban que un submarino sumergido golpeó una mina muy cerca de la costa noreste de Hokkaido el 7 de noviembre de 1944. Una lancha patrullera fue testigo de la explosión del Albacore y vio salir a la superficie una gran cantidad de petróleo pesado, corcho, ropa de cama y suministros alimentarios.
El equipo de investigadores recopiló datos utilizando un vehículo marino operado de forma remota para confirmar los datos históricos. Las fuertes corrientes, el crecimiento marino y la poca visibilidad en el sitio, sin embargo, complicaron el estudio del naufragio y obtener imágenes completas.
Aún así, los expertos pudieron identificar ciertas modificaciones hechas en el submarino antes de su última patrulla, como la presencia de un plato y un mástil de radar, una fila de orificios de ventilación a lo largo de la parte superior de la superestructura y la ausencia de placas de acero en el borde superior de la aleta de la nave.
El Albacore fue construido por la Electric Boat Company y puesto en servicio el 1 de junio de 1942. Antes de perderse, realizó 11 patrullas y se le atribuyen 10 hundimientos de naves enemigas confirmadas (y otros tres aún no confirmados), seis de las cuales fueron barcos de combate, lo que lo convirtió en uno de los submarinos más exitosos durante la Segunda Guerra Mundial.
Una de sus misiones más recordadas comenzó en la mañana del 18 de junio de 1944, cuando el USS Albacore modificó su ruta en la Fosa de las Marianas, en el Pacífico occidental. El teniente James W. Blanchard, al mando de la nave, acababa de recibir órdenes de encontrar a un grupo de portaaviones japoneses dirigido por el almirante Ozawa Jisaburo que navegaban de Tawi Tawi (Filipinas) hacia Saipan.
Cuando a la mañana del día siguiente el submarino levantó su periscopio se encontró de lleno en medio de la acción. Blanchard obvió el primer navío y puso su punto de mira en el segundo. Cuando disparó los seis tubos de proa, alertó a tres destructores nipones que inmediatamente lanzaron hasta 25 cargas de profundidad.
En medio de las explosiones, los tripulantes del Albacore escucharon un ruido a lo lejos. Uno de sus torpedos acababa de alcanzar al portaaviones Taiho, el buque insignia de Ozawa, la base aérea flotante más nueva y más grande de la flota japonesa. Aunque no le dio de lleno, los desperfectos convirtieron el buque en una bomba de relojería que estalló unas horas después, hundiendo el barco con 1.650 hombres a bordo.
Los 85 miembros de la tripulación de este sumergible de la clase Gato, armado con cinco ametralladoras y 10 tubos lanzatorpedos, también fueron los encargados de hundir el crucero ligero Tenryu, un buque de 3.300 toneladas y el segundo crucero japonés que un submarino estadounidense enviaba al fondo del mar durante la Segunda Guerra Mundial.
Una tripulación de 85 marineros
“Como lugar de descanso final para los marineros que dieron su vida en defensa de nuestra nación, agradecemos y felicitamos sinceramente al doctor Ura y a su equipo por sus esfuerzos para localizar los restos del naufragio del Albacore”, ha afirmado el director de la NHHC, el contraalmirante retirado Samuel J. Cox.