Los Globos de Oro siempre fueron la antesala de los Oscar. Tras un bache profundo que casi los condenó a desaparecer, los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood han recuperado algo del esplendor de antaño y se han convertido de nuevo en la bola de cristal para saber qué películas aspirarán este año a las estatuillas doradas. Las nominaciones a los Oscar se darán a conocer el próximo 24 de enero. Pero no es arriesgado anticipar que los dos filmes ganadores anoche en la gala de los Globos de Oro obtendrán su candidatura.
Los Fabelman, de Steven Spielberg, vencedora en la categoría de mejor drama, y Almas en pena de Inisherin, de Martin McDonagh, que se hizo con el globo de Oro en el apartado de comedia, son dos de los filmes imprescindibles de la temporada. Spielberg, que ya estuvo nominado a los Oscar del año pasado por su fantástico remake de West Side Story, regresa a la gran pantalla con Los Fabelman, un filme con tintes autobiográficos, ambientado en Arizona a principios de los años 60, que narra como un chico, hijo de un ingeniero y una artista, decide lanzarse al mundo del cine tras descubrir un secreto familiar. La película llegará a las salas españolas el próximo 10 de febrero.
Spielberg es uno de los directores de cine más conocidos del mundo. McDonagh alcanzó fama internacional en 2018 precisamente porque su película Tres carteles a las afueras fue nominada a los Oscar. El director y dramaturgo londinense presentó a concurso en el pasado Festival de Venecia su nuevo trabajo, Almas en pena de Inisherin, que no pasó desapercibido en la Biennale, puse se llevó los premios al mejor guion y al mejor actor para Colin Farell. La película llegará a la cartelera española el 3 de febrero y a buen seguro aquí también impactará en los espectadores.
Porque Almas en pena de Inisherin es una película inquietante y divertida, aunque su humor es negro, muy, muy negro. Ambientada en una isla de Irlanda y con un espectacular paisaje como telón de fondo, la cinta relata cómo un pequeño desencuentro entre dos amigos, Pádraic y Colm, evoluciona hacia una gran tragedia. Los diálogos son tan crueles como divertidos y los dos protagonistas, Farrell y Brendan Gleeson, están impagables.
Su trabajo no pasó desapercibido en la gala de ayer y Farrell, como ya ocurrió en Venecia, se llevó el Globo de Oro al mejor actor en la categoría de comedia. El vencedor en el apartado de drama fue Austin Butler, cuya encarnación de Elvis Presley en la película Elvis de Baz Luhrmann le ha catapultado al pódium de los grandes actores. Se quedó sin Globo de Oro (y ya le ocurrió en Venecia) Brendan Fraser, pero a buen seguro estará nominado a los Oscar, porque está inmenso como el hombre que padece obesidad mórbida en The whale, la nueva película de Darren Aronofsky, que también fue a competición en la Biennale y que llegará a España el 27 de enero.
Y es que Venecia ha sido este año la verdadera antesala de los Oscar, el gran escaparate del cine que está por venir. Por el certamen veneciano pasó también a concurso Tár, un filme de Todd Field que cuenta de una afamada directora de orquesta que acosa sexualmente a empleadas y alumnas. Esa directora es Cate Blanchett, que ganó la Copa Volpi por su irreprochable interpretación y que ayer se hizo también con el Globo de Oro a la mejor actriz de drama. La película se estrenará en España el 27 de enero.
Y cómo no también estuvo en Venecia Argentina, 1985, de Santiago Mitre, que venció en la categoría de mejor película extranjera. Otro filme imprescindible que relata el juicio a los capitostes de la dictadora argentina de Jorge Rafael Videla y que consigue arrancar las sonrisas, y hasta alguna risa, del espectador pese a la dureza del tema. Ricardo Darín y Peter Lanzani están al frente del reparto de esta película que ya pasó por las salas españolas y que está disponible en Amazon.