El circo llega por Navidad
El mayor espectáculo del mundo no falta a la cita de las fiestas
Las pistas del más difícil todavía traen propuestas de todo tipo a Barcelona
Algunos de los artistas del circo Raluy Legacy se preparan para la función en uno de los históricos carromatos que el circo conserva
Hace medio siglo, el circo Atlas de los hermanos Tonetti no faltaba a la cita navideña de Barcelona. En el cruce de Aragó con Marina, lo que hoy es la plaza Pablo Neruda, instalaba la carpa durante las fiestas. Había más circos que se solían montar en las dos plazas de toros, en la Monumental y las Arenas. Eran circos con animales, con los payasos clásicos, el clown y el augusto, y no faltaba ningún ingrediente.
Desde entonces, el circo ha evolucionado en muchos sentidos, pero los números de trapecistas, equilibristas y payasos siguen formando parte del mayor espectáculo del mundo.
En Barcelona, estas Navidades coinciden unas cuantas propuestas circenses, desde las más clásicas hasta las más innovadoras. ¿Pero qué relación tiene el circo con la Navidad? Louisa Raluy, de la familia de los Raluy, responde: “Hace más de 25 años que venimos al puerto de Barcelona. Es una época en la que a la gente le gusta salir con los chiquillos. Las fiestas de Navidad se caracterizan por la ilusión y la magia, que también son ingredientes indispensables del circo. En Barcelona somos un clásico. Hace un par de años, cuando nos estábamos instalando, una señora nos dijo: ‘Estáis llegando: ya es Navidad’”.
El circo Raluy Legacy planta la carpa en el Moll de la Fusta cada dos años (entradas con un 25% de descuento en EntradasdeVanguardia). Este año el espectáculo se llama In art we trust (En el arte confiamos): “Hemos tomado el lema de Estados Unidos –continúa Raluy–. Es una función de más de dos horas, que recupera el formato prepandémico, con las atracciones de gran formato. Es el espectáculo más visual que hemos hecho hasta ahora”. Entre los números que presentan, destaca “la rueda de la muerte, que gira sobre un péndulo, uno de los espectáculos más peligrosos que hay”. Son 25 artistas en la pista, que ofrecerán funciones hasta el 12 de marzo.
Pero qué hacen el resto del año, ¿se esconden? “El resto del año no nos escondemos. Desde hace cinco años estamos más concentrados en Catalunya y el País Valenciano, no viajamos tanto como antes. Pero sí es cierto que éramos uno de los circos que más giraban por el mundo, como en África, Centroamérica, incluso en el océano Índico, en la isla de la Reunión. Un catedrático de Madrid nos denominaba ‘el último circo expedicionario’. Creamos un espectáculo nuevo cada dos años, y alternamos una Navidad en València y la otra en Barcelona, de modo que, cuando venimos cada dos años, el espectáculo siempre es nuevo”.
Frente al mar coinciden dos carpas, la del Circo Raluy Legacy y la de Viva el Circo
Sin dejar la orilla del mar, un poco más al nordeste, en el parque del Fòrum, hay otra carpa. Es la del payaso Fofito y su hija Mónica Aragón. Presentan el espectáculo Viva el circo, hasta el 22 de enero, y del 10 de febrero al 5 de marzo estarán en Lleida. El espectáculo contiene números de todo tipo y las canciones de los payasos de la tele (aquí, la entrevista).
Una de las propuestas más sorprendentes e innovadoras que se ofrecen en Barcelona desde hace 27 ediciones es la del Circ d’Hivern del Ateneu Popular 9 Barris, que fomenta la creación de compañías estables profesionales. De hecho, allí han colaborado muchos artistas de renombre y han surgido nombres que ahora son referentes de las pistas. Este año, con el espectáculo faM aseguran que se trata de un circo muy poético.
Bajo la dirección del artista danés Karl Stets, “la música en directo toma el protagonismo a la palabra”, y sobre la pista del Ateneu Popular se verán “personajes estrambóticos, acompañados de un enigmático hombre orquesta, que se encuentran todos juntos en un universo mágico y fantástico donde los objetos cobran vida”. El Circ d’Hivern ofrece actuaciones del 17 de diciembre al 22 de enero, a precios populares.
El Poble Espanyol también tiene su show navideño. Este año, en su carpa se presenta el espectáculo familiar Winter, de Sàndal Produccions, un show que mezcla danza, teatro y acrobacia, protagonizado por jóvenes bailarinas de entre 16 y 20 años. Desde el 4 diciembre y hasta el 29 de enero, el espectáculo del Poble Espanyol explica un cuento de Navidad ecologista, protagonizado por Alice, que a raíz de la desaparición de la Navidad y del invierno intenta recuperarlos a través de la naturaleza.
Pasado el día de Navidad, desde el 28 de diciembre hasta el 8 de enero, la Sala Petita del Teatre Nacional de Catalunya acoge el espectáculo Déjà vu, de Manolo Alcántara. El artista de Esparreguera también se acerca al universo de Alícia, pero mezclando Bartleby al escribiente, en un escenario donde los objetos son desproporcionados respecto de las personas y donde el artista circense explora los límites entre la persona y sus sueños.
El artista Manolo Alcántara actúa en la Sala Petita del TNC con el espectáculo ‘Déjà vu’
Los animales salvajes han desaparecido de las pistas de circo, pero eso no impide que la tecnología ayude a crear la ilusión de las fieras. Así pues, el Circ Universal presenta un espectáculo clásico que incluye, como novedad, la participación de animales mediante tecnología 3D. En el parque de Can Dragó, del 10 de diciembre al 22 de enero.
Y habrá que esperar hasta pasadas las fiestas para volver a ver el Cirque du Soleil (entradas con un 10% de descuento, en Club Vanguardia). Esta vez presenta el espectáculo Crystal, con la novedad de que es un circo sobre patines. El espectáculo ha incorporado la disciplina del patinaje artístico, hecho que eleva la dificultad de encontrar artistas que, además de ser malabaristas, trapecistas o equilibristas, sepan patinar o hayan estado dispuestos a aprender. El Cirque du Soleil actúa en el Palau Sant Jordi, del 12 al 22 de enero.