Esta es la tercera vez que Carlos Latre actúa en Barcelona con One man show. Vino con las restricciones del 50% del aforo, después estuvo al 70% con el teatro siempre lleno, y ahora finalmente el Coliseum puede poner a la venta las más de 1.200 entradas de la sala de la Gran Via de Barcelona del Grupo Balañá. Desde el 1 de diciembre y hasta el 5 de febrero, Carlos Latre despliega a más de cien personajes sobre el escenario en este espectáculo trepidante.
¿No le da vértigo un teatro tan grande?
Hemos llenado con confinamientos perimetrales y todo tipo de restricciones, teníamos que adelantar las funciones, la policía en la puerta...
¿La policía? ¿Por algún gag?
¡No, porque la gente tenía que volver a casa pronto! Fue un buen pollo, pero nos consta que mucha gente se quedó con las ganas y hay otros que repetirán.
Siempre diferente
“Es un espectáculo muy vivo, que incorpora la actualidad y cada día cambia”
¿No es el mismo espectáculo?
No, porque es un espectáculo muy vivo, que va incorporando la actualidad, como el Mundial de Qatar o las elecciones, y cada día cambia. Está renovado.
¿Sus admiradores también encontrarán a los personajes de siempre?
¡Claro! Los clásicos siempre están, como Núñez, Messi o Serrat, que está haciendo la gira de despedida y lo homenajeamos. Y Pepe Rubianes siempre vuelve.
¿Admiraba a Rubianes?
Mucho, y nos teníamos mucho cariño. Siempre pienso qué diría él del cierre del Capitol, de la inseguridad de la Rambla, de las supermanzanas, del procés, de la Sagrada Família, del teletrabajo o de la pandemia. Le hago un homenaje.
¿Cuáles son los personajes de la actualidad?
Pues Pedro Sánchez, María Jesús Montero con los presupuestos, Yolanda Díaz y el lenguaje inclusivo, Ayuso, el presidente Aragonès, Ada Colau, el Luis Enrique streamer. Siempre tocamos muchos aspectos de la actualidad.
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¿Entonces la función de hoy será distinta de la del próximo mes?
Absolutamente. Actualizamos cosas a partir de lo que se habla en los bares y en la ciudad.
Se acerca la Navidad.
La Navidad da mucho de sí, por los regalos, por el belén cutre del ayuntamiento... A ver cómo será el de este año.
¿Con todos estos personajes, mezcla castellano y catalán?
Sí, claro, porque salen personajes catalanes. Ahora estoy en casa: voy y vengo.
¿También canta?
Hay mucha música. Hemos incorporado a Serrat, Pablo López, Elton John o Shakira con el caso de Piqué, que le hacemos una canción especial.
No solo un imitador
“El público verá algo muy distinto, porque canto, bailo e interpreto”
El espectáculo ha hecho gira.
Ya hemos estado en 17 ciudades y lo han visto más de 150.000 espectadores, que es una burrada. La gente tiene muchas ganas de reír y mucha necesidad de reír; nos dan las gracias muchísimo.
¿Cómo se encuentra más cómodo, con este espectáculo de imitaciones encadenadas o con un musical como Golfus de Roma, que protagonizó en Madrid?
Son disciplinas distintas. Ahora aquí lo hace Jordi Bosch en el Condal. Lo fui a ver y me emocioné muchísimo, porque lo hice durante 140 funciones. Ahora bien, hacer un musical me pareció muy duro, pero me lo pasé muy bien y me sentí muy reconfortado por haber podido defender a un personaje como Pseudolus con una partitura de Sondheim, que es muy complicada, y de hacerlo en Mérida, que fue una locura, y después en Madrid. Es muy exigente. Sin embargo One man show es mi hijo y está donde yo me siento más cómodo, donde puedo crear y cantar, con un equipo superversátil.
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¿Cuánto dura el espectáculo?
Una hora y media. Soy un obseso del ritmo y todo tiene que ser un gol tras otro. Jugamos a la carta segura.
¿A cuántos personajes sabe imitar?
Más de 600. Pero la gente que venga al teatro verá una cosa distinta de lo que ha visto con las imitaciones de la tele. Quiero mostrar que no solo soy un imitador, porque canto, bailo e interpreto, es un show multidisciplinar, donde está la evolución que he hecho durante 25 años.
¿Con qué personaje ríe más el público?
Con Pepe Rubianes. La gente se emociona porque lo añoramos.