La retirada del mercado de dos libros infantiles inspirados en Winnetou, personaje indio creado a finales del siglo XIX por el escritor alemán Karl May, por supuestamente difundir estereotipos racistas y coloniales ha causado gran revuelo en Alemania, dividiendo a la opinión pública y lanzando así un nuevo debate sobre presuntos excesos de la denominada cultura de la cancelación .
La editorial Ravensburg decidió paralizar los libros –concebidos como acompañamiento de la película infantil Der junge Häuptling Winnetou (El joven jefe Winnetou)– por las “reacciones negativas” y por contener “una imagen romántica y con muchos clichés” sobre los nativos americanos que no se ajusta “a la realidad histórica, a la opresión de los pueblos indígenas”, según dijo un portavoz.
En Alemania hay parques temáticos y festivales donde familias con niños se visten de indios y vaqueros en escenarios del Oeste americano, en la versión estereotipada que creó Karl May
La película, una producción germana rodada en el desierto de Almería, se estrenó el pasado 11 de agosto en Alemania y Austria, y hay quien pide que también se retire. En la cinta, el apache Winnetou, hijo del jefe de su tribu, tiene doce años, conoce a un coetáneo blanco, se pelean pero luego se hacen amigos, y juntos salvan a la tribu de varios peligros, incluido el de hombres blancos malvados. Muchos críticos de cine y entidades antirracistas criticaron el filme por presunta apropiación cultural y por diseminar clichés racistas, como el del buen salvaje .
La polémica saltó a las redes sociales en el ámbito germanófono, donde algunos apoyan la decisión de la editorial, mientras muchos otros se muestran indignados. La etiqueta #Winnetou fue trending topic en Alemania. El muy leído diario Bild cargó contra la retirada de los libros, afirmando que “la locura desatada” está “quemando en la hoguera al héroe de nuestra infancia”.
Ahí radica una parte de la cuestión. En Alemania existe una asentada devoción popular por el Oeste americano, de la que es responsable Karl May (1842-1912), quien creó una versión idealizada de ese territorio en sus novelas superventas, sin haberlo pisado jamás. El autor no visitó Estados Unidos hasta avanzada edad, e incluso entonces no viajó al Oeste.
Todos en Alemania conocen los personajes del jefe apache Winnetou y su hermano de sangre Old Shatterhand, un ingeniero alemán convertido en cowboy, que han protagonizado películas y series. Hay libros de May en la mayoría de hogares, y existen parques temáticos y festivales donde familias con niños se visten de indios y vaqueros en escenarios ad hoc. El más conocido, en Bad Segeberg (land de Schleswig-Holstein), recibe a 250.000 visitantes al año.
Hace años que la obra de Karl May está sujeta a revisión crítica en Alemania, que brega con su legado. Los estudiosos señalan que sus novelas contienen estereotipos sobre los nativos americanos y ofrecen una visión idealizada del Oeste que oculta el genocidio de los pueblos indígenas a manos de los colonizadores europeos. Con todo, se le reconoce que fue pionero en propugnar la amistad entre pueblos y culturas. A finales del siglo XIX, en contra del imaginario dominante, Karl May retrató a Winnetou y a su tribu como héroes, y a los colonos blancos casi siempre como villanos.