El director artístico del Béjart Ballet Lausanne, Gil Roman, anuncia que da un paso al lado "para tomarse un tiempo de reflexión" después de que la compañía haya llevado a cabo una investigación interna para comprobar el alcance de las acusaciones de acoso que se habían vertido sobre él y otros responsables de la compañía.
El pasado viernes, la Fundación Maurice Béjart, un órgano fundado en 1987 que se ocupa de supervisar la compañía del reconocido y ya fallecido coreógrafo francés, anunció el cese fulminante del responsable de producción por repetida conducta de acoso sexual. Además anunciaba una serie de reformas al haber detectado en su auditoría independiente "problemas graves de conducta, de comunicación y de gestión de las emociones".
La fundación Béjart da fe de las "brillantes cualidades creativas" de Roman y le ratifica en el cargo, eso sí, con "apoyo y supervisión"
Sin embargo, la fundación no ha decidió en ningún caso cesar a Roman, sobre el que no pesaban acusaciones de acoso sexual pero sí de acoso psicológico a los miembros de la compañía, algunos de los cuales confesaron que les pedía marihuana y abusaba del consumo de drogas. La fundación da fe de las "brillantes cualidades creativas" del sustituto de Béjart desde su fallecimiento en el año 2007. Por lo que le mantiene en el cargo "con un apoyo y supervisión específicos".
Este respaldo se producía a pesar de que, tras escuchar a 117 personas, entre ellas 70 colaboradores en activo del ballet y 47 ex colaboradores, se llegaba a la conclusión de que Roman presentaba "una serie de disfunciones en cuanto a recursos humanos y comunicación" respecto al resto de la troupe, y a pesar también de sus “actitudes inaceptables y vulgares, siendo en ocasiones impulsivo, iracundo e incluso insultante en la forma de comunicarse o relacionarse con los demás ”.
La auditoría revela actitudes inaceptables y vulgares en Roman, en ocasiones impulsivo, iracundo e incluso insultante en la forma de comunicarse con el resto de la troupe
Sin embargo, la fundación confirma que no se ha detectado en Roman ni acoso sexual, ni homofobia, ni consumo ni tráfico de cocaína, ni tampoco nepotismo. Por lo cual permanecería como director artístico de la compañía y también de la afiliada escuela Rudra Béjart, de la que sí fueron despedidos la pasada primavera por "serias deficiencias" su director, Michel Gascard, y su esposa, la directora de escena Valerie Lacaze.
Eso sí, la decisión incluía una supervisión de la actuación de Gil Roman a partir de ahora. Así, será creada la figura de un director responsable de todas las actividades, incluida la futura escuela llamada a suceder a la Escuela-Taller Rudra Béjart, que fundó el maestro de danza contemporánea en 1992. Se nombrará también un director de recursos humanos y se creará un comité de personal.
La Fundación confirma que no se ha detectado en Roman ni acoso sexual, ni homofobia, ni consumo ni tráfico de cocaína, ni tampoco nepotismo
Además se estructurará mejor el horario y el calendario de vacaciones, se consolidará el plan de salud y habrá tolerancia cero con el consumo de drogas y el comportamiento inapropiado, además de una revisión de la política salarial.
El informe indicaba que Roman parece "relativamente inconsciente de ciertos vaivenes emocionales y aspectos inadmisibles en relación a los demás, aunque reconozca algunos de ellos". Con todo, el director artístico, de 60 años, anunciaba este 1 de noviembre que necesita tomarse un tiempo de reflexión.
Lo dijo en una reunión con los bailarines que no duró más de cinco minutos. "Os daré las fechas de vacaciones que ahora mismo es lo único que interesa. Por lo que a mí respecta, necesito dos semanas para pensarlo". Una frase que, según Le Figaro, dejó a la troupe muy preocupada.