El documental que desmonta las “conspiraciones” sobre Greta
Festival de Venecia
“Hablo y decido por mi misma”, asegura la activista climática en una conexión con la Mostra de Venecia
El Festival de cine de Venecia ha tenido este viernes una invitada muy especial. La joven activista sueca Greta Thunberg ha interrumpido sus clases para conectarse por videoconferencia y presentar I am Greta, un documental con imágenes inéditas que recorre sus pasos desde que empezó a hacer huelgas climáticas en el 2018 hasta que se convirtió en una figura mundialmente conocida y dio su famoso discurso en la asamblea general de las Naciones Unidas, en septiembre del 2019. Una película que, según ha asegurado, desmonta las “teorías de la conspiración” que se han propagado sobre su figura.
El documental es resultado de las más de 100 horas de grabación del cineasta Nathan Grossman, que siguió a Greta desde que comenzaba a protestar ante el Parlamento sueco hasta que cruzó el Atlántico en velero. En él se descubre la cara más íntima de la activista, desde su pasión por los animales, su obsesión con desenredarse el pelo o su perfeccionismo: no logra estar tranquila hasta que no haya ninguna falta de ortografía en sus discursos, que escribe completamente sola.
El documental muestra su cara más íntima, desde su pasión por los animales a su perfeccionismo
“Alguna gente difunde teorías de la conspiración diciendo que ni hablo ni pienso por mi misma, y que alguien escribe mi discurso. En la película puedes ver que no es verdad y que, por supuesto, hablo y escribo por mi misma”, ha asegurado durante la rueda de prensa de presentación del documental.
La cinta muestra una adolescente a la que no le gusta socializar y que, después de ver en la escuela una película sobre osos polares famélicos y los efectos de los huracanes, decide aprender todo lo que dice la ciencia sobre los efectos del cambio climático. Su padre, que la acompaña en todo momento, llega a asegurar que Greta sabe más sobre esta emergencia que el “97% de los políticos” a causa de una memoria fotográfica: recuerda todo lo que lee y le interesa.
En I am Greta se retrata a una joven preocupada, que no logra comer en público, que ha sufrido las burlas de otros niños, que no se deja corregir por nadie –el padre le llega a decir que es demasiado severa con el Parlamento Europeo, pero ella no recula– y que se desternilla de risa cuando ve sus imágenes junto al papa Francisco. Y, también, a una Greta que se frustra cuando cree que los políticos la utilizan pidiéndole fotografías y encuentros, pero sin escucharla de verdad y actuar como ella pide.
“Consigue retratarme como soy y no como los medios dicen que soy”, ha dicho este viernes. “Dicen que soy la niña enfadada y malcriada que en las Naciones Unidas grita a los líderes mundiales, pero no es la persona que soy. El documental me hace parecer una persona empollona y tímida, que es quien soy”. Una niña, también, que se da cuenta que tiene “demasiada responsabilidad” para la edad que tiene.
Thunberg ha interrumpido la rueda de prensa porque tenía que volver a clase
Ahora Greta ha vuelto a la escuela y, de hecho, interrumpió la rueda de prensa para volver a clase. “Contesto rápido esta pregunta pero luego me voy”, ha dicho para la sorpresa de los periodistas. Antes de irse ha reflexionado sobre el impacto de la pandemia sobre la crisis climática. Ha explicado que el coronavirus es una crisis de tal envergadura que “no somos capaces de manejar dos al mismo tiempo” pero, igualmente, prometió que volverán pronto con sus consignas medioambientales con todas las medidas de seguridad. Y luego, se ha despedido, se ha levantado y se ha ido a estudiar.