Fallece el último superviviente de la compañía que liberó París de los nazis
Obituario
Rafael Gómez Nieto, de 99 años, muere en Estrasburgo por el coronavirus
El último superviviente de la compañía de soldados republicanos que entró como avanzadilla en París para liberar la ciudad de los nazis no ha podido superar el coronavirus. Rafael Gómez Nieto, de 99 años, ha fallecido esta madrugada en una residencia de ancianos en Estrasburgo (Francia), ciudad en la que vivía desde 1955.
La Nueve era el nombre de la compañía integrada por 146 soldados españoles que habían perdido la guerra civil pero se alistaron con las tropas aliadas para liberar Europa del fascismo. Entraron en París con las semiorugas blindadas, llamadas half-track, que portaban nombres de batallas españolas como Brunete, Guernica o Belchite y la bandera republicana cosida en su uniforme.
A los 15 años su familia se trasladó a Badalona y con 17 se integró en la Quinta del Biberón
Rafael Gómez Nieto había nacido el 29 de enero de 1921 en Adra (Almería) y tras vivir unos años en Cádiz y Madrid su familia se trasladó a Badalona. Con 17 años fue movilizado con la Quinta del Biberón, sirviendo como Carabinero Ciclista, puesto que tanto su padre como otros tres parientes pertenecían al cuerpo militar de aduaneros. Estuvo en la Batalla del Ebro y en Serós y al acabar la guerra pasó a Francia y acabó en el campo de Saint-Cyprien, mientras que su padre fue al de Argelés. Tras cuatro meses confinados, ambos lograron salir a Argelia con papeles falsos.
Cuando los aliados desembarcan en el norte de África, Rafael se alista a un cuerpo de apoyo a los combatientes franceses dirigido por De Gaulle y combaten en Túnez. En mayo de 1943 Philippe Leclerc forma una división blindada y Rafael entra en la 9ª compañía, formada casi exclusivamente por españoles. Se traslada a Gran Bretaña y el 4 de agosto de 1944 desembarcan en la playa de Utah en la operación al mando del general Patton.
La Novena entró en París y colgó la bandera republicana en el ayuntamiento
Pronto entrarán en acción en territorio europeo. Dada su experiencia de combate fueron la punta de lanza del asalto a París que se produjo el 24 de agosto. Entraron per el puente de Austerlitz y la puerta de Italia y poco después de las nueve de la noche llegaban al ayuntamiento. Rafael conducía un half track con el nombre de Guernica.
Años más tarde explicaría a Carles Acózar, hijo de un primo hermano suyo y ex corresponsal de La Vanguardia en Badalona, que colgaron una bandera republicana del balcón del ayuntamiento parisiense, la única que llevaban, y se hicieron dos fotos que nunca salieron publicadas. Les pidieron que no salieran y respetaron el pacto de caballeros, aunque luego el mérito de haber sido los primeros en entrar en París apenas si se tuvo en cuenta. Lo que si hicieron fue colgar la bandera tricolor en la embajada franquista en París y cantar Ay Carmela durante toda la noche. Pero la guerra no había terminado.
Rafael participó en el asalto al búnker de Hitler y se llevó su juego de té
Ellos creían que después de París podrían ir a Madrid, pero los aliados no pensaban igual. Y siguieron en la lucha. El 23 de noviembre liberaban Estrasburgo y recuperaron la Alsacia Y tras un invierno sin apenas avances vino el combate final. Lo que quedaba de la Novena participó también en el asalto el 5 de mayo de 1945 al Nido del Águila, el búnker donde se refugiaba Hitler. Rafael conservó durante años un juego de té de plata y una cámara fotográfica requisadas en aquel refugio de montaña.
Tras la desmovilización, Rafael regresó a Orán donde trabajó como zapatero. En Argelia vivió diez años. Se casó con Florence López y tuvo cuatro hijos. En 1955 regresó a Europa y se instala en Estrasburgo donde ha vivido desde entonces. En 2012 recibió la legión de honor y su historia quedó recogida en un libro de Evelyn Mesquida titulado La Nueve. Los españoles que liberaron París.