Muere Vladímir Bukovsky, escritor y disidente soviético
Óbito
Ha fallecido a los 76 años en Cambridge a causa de un ataque cardíaco
El escritor y disidente soviético Vladímir Bukovsky ha fallecido a los 76 años en Cambridge (Reino Unido) a causa de un ataque cardíaco, informó este lunes la página web oficial del literato.
La muerte de Bukovsky, quien pasó años en prisiones y clínicas psiquiátricas soviéticas, se produjo el domingo en un hospital de la ciudad británica, adonde llegó en 1976 tras ser canjeado por el entonces secretario del Partido Comunista de Chile, Luis Corvalán, prisionero de la dictadura militar de Augusto Pinochet
Bukovsky fue uno de los primeros disidentes soviéticos condenados a reclusión en hospitales psiquiátricos por motivos políticos. Con un compañero de prisión, el psiquiatra Semión Gluzman, escribió un manual de psiquiatría para disidentes, para ayudar a luchar contra los abusos de las autoridades.
Tras 14 años de exilio forzoso, Bukovsky regresó a Moscú en abril de 1991, en la postrimerías de la Unión Soviética para llamar a un huelga nacional para acabar con el régimen comunista. Nunca creyó en la “Perestroika”, el proceso de apertura impulsado por el líder soviético Mijaíl Gorbachov.
“Solo huelgas generales y una campaña nacional de desobediencia civil pueden acabar con un sistema que nació y se consolidó mediante la violencia y la represión”, dijo en sus primeras declaraciones en Moscú.
Regresó a Cambridge y desde allí, en 2002, cuando el actual presidente de Rusia, Vladímir Putin, llevaba poco más de dos años en el Kremlin, advirtió de una deriva hacia el totalitarismo en el país.
“La única posibilidad de salvar a Rusia del totalitarismo que se esta incubando, de dar la oportunidad de que la nueva generación tenga un vida normal, es crear una oposición democrática poderosa al actual régimen”, declaró en abril de ese año.
En 2007, Bukovsky aceptó ser candidato presidencial de la oposición liberal para los comicios del año siguiente, pero la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia rechazó la inscripción de su candidatura.
La CEC argumentó su decisión con el hecho de que el escritor no había vivido fuera del país en los últimos diez años y de la ausencia de documentos que acreditasen el carácter de sus actividades.