Juan Carlos Martel, nuevo director del Teatre Lliure

Rompiendo todos los pronósticos que indicaban que la nueva dirección del Lliure, tras la marcha de Lluís Pasqual, tenía que ser adjudicada a una mujer, Juan Carlos Martel Bayod (Barcelona, 1976) ha sido elegido por el Patronato del Lliure como nuevo director de la institución. Martel, que ha trabajado con Carme Portaceli y Calixto Bieito, ha sido durante los últimos años ayudante de dirección de Lluís Pasqual y él mismo ha dirigido obras de éxito como Sis personatges-Homenatge a Tomàs Giner, L’inframón, L’espera o Joc de miralls. Su última dirección ha sido Una Ilíada, protagonizada por Eduard Farelo en la Biblioteca de Catalunya.

El nombramiento de Martel, buen conocedor de la casa que va a dirigir, se ha hecho por mayoría absoluta por el pleno del Patronato del Lliure. Previamente una Comisión de Valoración había escogido a dos candidatos entre los 11 presentados y hoy mismo la Junta de Gobierno del teatro, en la que están las administraciones que subvencionan al Lliure y cinco patronos, había elegido uno de esos dos candidatos, Martel, que es el que se ha llevado a votación al pleno del Patronato con éxito.

Según la Comisión de Valoración -integrada por Ramon Gomis de Barberà, Guillem-Jordi Graells, Marta Angelat, Francesc Casadesús, Magda Puyo y Claire Verlet–, el proyecto presentado por Juan Carlos Martel era el más completo y adecuado para la nueva etapa del Teatre Lliure, dado que propone toda una serie de medidas de organización interna y remodelación del funcionamiento que coinciden con el proceso de reforma ya iniciado por la Fundación del teatro.

En cuanto al proyecto artístico, señalan que tiene voluntad integradora y de apertura, con la incorporación de nuevas generaciones de creadores que satisfacen las necesidades de este nuevo período. Conocedores del proyecto explican que está conectado con la esencia del Lliure y también con todas las corrientes de teatro internacional: Martel se ha formado en Italia, Londres, Buenos Aires o el Lincoln Center Theater Lab de Nueva York. Pero que también es un proyecto muy conectado con la sociedad -su Sis personatges-Homenatge a Tomàs Giner estaba protagonizado por seis homeless reales- y donde el teatro infantil, que él ha realizado, tendrá un papel importante.

Sin duda tras la elección de Martel, muy bien recibida en el mundo teatral, habrá polémica de género en la cultura barcelonesa, porque en las últimas semanas se ha elegido a otros dos hombres al frente de la programación de instituciones clave: a Robert Brufau como director de L’Auditori y a Víctor García de Gomar como director artístico del Liceu