Leonardo da Vinci, bajo la protección de Francisco I, tuvo el buen gusto de mudarse al valle del Loira con equipaje sumario que incluía una tela, La Gioconda, imán hoy de turistas en el Louvre. Normal, entonces, que el quinto centenario de su muerte provoque múltiples exposiciones en Francia en general y en París y alrededores en particular. Y una sabrosa polémica: Luisa Borgonzoni, la muy derechista subsecretaria de Cultura de Italia, anunció el 26 de noviembre su desacuerdo con el préstamo convenido, el 2007, de los Da Vinci de Italia (cuatro de los 14 a 17 cuadros que dejó) para la exposición del Louvre. “Es un italiano que sólo murió en Francia”, protestó Borgonzoni. “Fue un toscano, que se expresaba bien en su lengua vernácula y difícilmente en latín y griego, en una época en la que Italia no existía”, respondió Serge Bramly, su biógrafo francés.
Mientras se desvela la intriga, París ofrece un rico panorama expositivo en el que destacan, además de Da Vinci, el Greco, Toulouse-Lautrec, Vassarely, Bacon, Dora Maar o un Van Gogh virtual.
Louvre
Desde el 29 de marzo, celebración del 30.º cumpleaños de la pirámide de Pei, objeto de furibundos ataques, en los primeros años de 1990 –el tonto ve el dedo que señala la Luna– aunque su objetivo, cumplido, fuera el de racionalizar el museo y su acceso.
Grande Halle de La Villette. Tutankamón, el tesoro del Faraón (23/III al 15/IX). Último viaje antes de su instalación definitiva en el gran museo egipcio de El Cairo, en el centenario del descubrimiento de la tumba del faraón y 50 años después de la que fuera llamada exposición del siglo, en París (1,2 millones de visitantes en 1967).
Da Vinci (24/X al 24/II/2020). El Louvre –la más importante colección mundial de pinturas de Leonardo y 22 dibujos– propone retrospectiva inédita, en torno “a cinco obras fundamentales, incluida La Gioconda, que no se moverá de su sala propia, confrontadas a vasta muestra de sus dibujos y a otra, restringida pero significativa de cuadros y esculturas de su entorno.
El quinto centenario de Da Vinci motiva muestras en Francia en general y en París en particular
El renacentista por excelencia, inventor y visionario, situaba sin embargo a la pintura por encima de todo y soñaba con insuflar la vida en sus cuadros. Resultado de diez años de trabajo, que incluyen el análisis científicos de los cuadros, la restauración de tres de ellos y una mejor comprensión de su práctica y su técnica, la exposición procesa documentos y archivos para una biografía definitiva.
Homenaje a Soulages (del 11/XII al 9/III/2020). Pierre Soulages mantiene, desde 1946, un ritmo regular, al borde de los cien años, que cumplirá el próximo 24 de diciembre. Excusa para un homenaje excepcional en el prestigioso Salon Carré del Louvre que presenta los Primitivos italianos, cuyas obras ilustran, para Soulages, la evolución de la pintura occidental y el paso a una representación tridimensional del espacio. Obras mayores de cada una de sus siete décadas de actividad, entre abstracción y una nueva pintura que Soulages calificó con el neologismo de ultranegro.
Grand Palais
Organizada por el Louvre y el Art Institute of Chicago, primera gran monográfica del Greco en Francia (14/X-10/II/2020). Síntesis de los colores del Tiziano, las audacias del Tintoretto y la potencia plástica de Miguel Ángel, el Greco(1541-1614) es el último gran maestro del Renacimiento y el primer gran pintor del Siglo de Oro.
Rojo. Arte y utopía en país soviético (20/III al 1/VII). La revolución de octubre provocó un terremoto en las artes plásticas hasta que en 1920 Stalin mandó parar. La instalación progresiva del realismo socialista, doctrina estética que regirá todos los sectores de la creación, se extiende a los medios artísticos del mundo capitalista. Obras mayores prestadas por los museos soviéticos y el Centro Pompidou, entre innovaciones plásticas y cortapisas ideológicas. Paradoja de una revolución que desconfía de la vanguardia, la muestra comprende arquitectura constructivista y arte revolucionario en los países capitalistas.
Coproducida por Orsay, l’Orangerie y la reunión de los museos nacionales, con el apoyo de Albi, ciudad natal del pintor y del museo a su nombre, la muestra Toulouse-Lautrec (9/X al 27/I/2020) pretende con más de 200 obras barrer tópicos –el noble libertino, la visión sociológica de su vasta obra– y recordar que como Ingres, Manet o Degas, Lautrec hizo de la fotografía un aliado, tuvo conciencia de su poder y utilizó el cartel para promover su trabajo.
Centro Pompidou
Vasarely, las formas compartidas (6/II al 6/V). Primera gran retrospectiva (300 obras, objetos y documentos), para ver y comprender el continente Vasarely padre del op-art. Y la diversidad de un trabajo que suma pinturas, esculturas, múltiples, integraciones arquitectónicas, en el contexto científico, social y económico de los 1960 y 1970.
Dora Maar (5/VI al 29/VII). En las colecciones del Pompidou desde 2004, los fondos del taller de Henriette Theodora Markovitch (Dora Maar; 1907-1997) comprenden unos 1.800 negativos y 250 contactos, objeto patrimonial único y en gran parte inédito y que, al contrario que otros fondos fotográficos, no había sido aún expuesto. Coproducida con la Tate de Londres y el Paul Getty de Los Ángeles, la muestra explora las diversas facetas de una artista y personaje influyente de la primera mitad del siglo pasado.
El Gran Palais acogerá la primera gran monográfica del Greco en Francia
Una relectura de Bacon (11/IX al 20/I/2020). A través de obras –de 1971 a 1992– del artista, esta monográfica intenta descifrar la relación entre su pintura y sus intereses literarios. El pintor que rechazaba cualquier exégesis narrativa o ilustrativa de su obra reconocía en cambio en la literatura un poderoso estímulo de su trabajo.
Otros imprescindibles en París
Van Gogh, en L’Atelier des Lumières (22/II al 31/XII). Inaugurado con la ambición de atraer 250.000 visitantes en un año, para muestras digitales que multiplican obra en suelo, paredes y cielo raso, los obtuvo en un mes. Y puso patas arriba un barrio sin museos y convicciones de expertos.
Picasso-Fellini-Maestros en el espejo (Cinémathèque. 3/IV al 28/VII). Fellini admiraba a Picasso. La muestra los enlaza por temas fetiche: mujer, circo, corrida, mitología.
Colección Samuel Courtauld. Fondation Louis Vuitton (20/II al 17/VI. Industrial y mecenas inglés, Courtauld acumuló Manet, Renoir, Van Gogh. Dos años después de la fabulosa Chtchoukine, otra colección magistral.
Musée Maillol. Collection Bührle (20/III al 21/VII). Una de las colecciones particulares más prestigiosa del mundo, por primera vez en Francia. Arte francés del XIX a los comienzos del siglo XX, reunido en Zurich entre 1930 y 1956.
Monnaie de Paris. Thomas Schütte (15/III al 16/VI). Primera retrospectiva parisina de uno de los principales reinventores de la escultura, desde los 1980.
Peter Lindbergh/Institut Giacometti (22/I al 24/III). En el objetivo del célebre fotógrafo de moda, las más longilíneas figuras del escultor suizo.