Sheryl Crow ya llevaba varios años trabajando en el mundo de la música cuando dio el salto a la fama con su gran éxito All I wanna do (1993). Un tema con el que consiguió reinventar el country acercándolo a la música pop. Durante todo este tiempo la cantante y compositora de Misuri (EE.UU.) no ha dejado de trabajar: ha conseguido lanzar casi una decena de discos, se ha llevado nueve Grammys y ha cantado junto a artistas de primera línea.
El año pasado Crow, de 56 años, sacó su último álbum, Be myself , coproducido por la misma Sheryl y Jeff Trott, quien ya había colaborado con la artista estadounidense en algunos de sus álbumes anteriores. En el disco –con la canción Halfway there como tema principal- la cantante muestra su preocupación por el futuro del mundo sin abandonar su habitual mezcla de pop, rock y country.
En la actualidad, Crow se encuentra inmersa en la preparación de su nuevo trabajo discográfico, que tiene planeado publicar el año que viene y que será el último de su carrera, según anunció ella misma. “Los álbumes como forma de arte son una especie de arte moribundo. Las personas están más interesadas en los singles” comentó en una entrevista reciente para justificar su decisión.
Además, ha adelantado que en este próximo disco contará con la participación de Stevie Nicks, Keith Richards, Don Henley y Johnny Cash. Y ha remarcado: “Mi próximo álbum presenta colaboraciones con muchos de mis héroes, personas que han moldeado el pasado, el presente y el futuro de la música. Es una alineación realmente de ensueño ”.
Artista combativa con las injusticias del mundo
Y es que Crow ha ido enriqueciéndose profesionalmente a lo largo de su carrera actuando junto a otros artistas y grupos, como Sting, Foreigner, Rod Steward y The Corrs. Un ejemplo es su último sencillo – Wouldn’t want to be like you -, en el que canta con la rockera St.Vincent (Annie Clark), y en el que condena la avaricia y la corrupción política de Wall Street. De hecho, la cantante y compositora forma parte de la lista de personajes famosos comprometidos con el mundo a través de dar su apoyo a causas como la lucha contra el cambio climático, el cáncer –que sufrió en su propia piel- y la erradicación del hambre en el planeta.
Si bien el mayor logro musical lo alcanzó con All I wanna do, en cuyo videoclip aparece una joven Sheryl Crow cantando y tocando la guitarra vestida con un look desenfadado, otros temas de la cantante y compositora se han colado en las listas de éxitos, como Leaving Las Vegas, If it make you happy, Soak up the sun, Every day is a winding road o Strong enough .
Una infancia marcada por la música
Nacida en el seno de una familia de músicos, la abanderada del country pop comenzó sus andanzas en la música desde que era una niña: a los cinco años ya sabía tocar el piano y a los 13 años compuso su primera canción. Por eso no es de extrañar que, tras varias audiciones, fuera fichada en 1989 como corista en la gira “Bad World Tour” de Michel Jackson, aunque admite que nunca llegó a conocer al desaparecido rey del pop.
Cinco años más tarde se unió a un grupo de músicos – David Baerwald, David Ricketts Bill Bottrell, Brian MacLeod y Dan Schwartz- que aparecen en los créditos de las canciones que compuso para su primer trabajo discográfico. Tuesday Night Music Club (1993) incluye los temas All I wanna do, Leaving Las Vegas, Can’t Cry Anymore, entre otros, y se coronó con tres premios Grammy: el de mejor grabación del año, mejor nuevo artista y mejor actuación vocal femenina.
En 1995 lanzó su segundo álbum –Sheryl Crow-; en 1998, The Globe Sessions –que incluye el tema My favorite mistake y ganó el Grammy a mejor álbum de rock-; y más tarde llegarían Sheryl Crow and Friends: Live in Central Park (1999), C’mon C’mon (2002), Wildflower (2005), 100 miles from Memphis (2010), Feels like home (2013) y Be Myself, así como varias compilaciones de grandes éxitos.
Una ajetreada vida amorosa
Licenciada en Música por la Universidad de Misuri, Sheryl Crow no tan sólo ha compuesto canciones para su repertorio, sino también para otros artistas de la talla de Céline Dion, Wyonna Judd y Eric Clapton, con quien mantuvo una tormentosa relación amorosa a finales de los años noventa.
Poco después de romper con él, empezó a salir con el actor y humorista Owen Wilson, a quien le dedicó la canción Safe and Sound en 2003 y, más tarde, con el exciclista Lance Amstrong, con quien se comprometió en septiembre de 2005 y se separó a principios de febrero de 2006, dos meses antes de la fecha prevista para la boda. Un episodio que llenó varias páginas de papel cuché.
Dos semanas después de romper la relación, le fue diagnosticado un cáncer de mama, por lo que tuvo que ser sometida a una intervención y a radioterapia. En mayo de 2007 y tras superar la enfermedad, anunció que acababa de adoptar a un bebé de pocas semanas, y tres años después llegó a su vida su segundo hijo adoptivo.
Actualmente, Sheryl Crow vive con sus hijos en un rancho de Tennessee mientras continúa al pie del cañón en su carrera profesional y acude de vez en cuando a actos frecuentados por famosos como la celebración del 50 aniversario de Ralph Lauren que tuvo lugar en la pasada edición de la semana de la moda de Nueva York.