Salir con amigos por la noche y pasarse de copas tiene consecuencias siempre. La mañana siguiente paga la fiesta del día anterior con todo tipo de dolores y malestares, algo que en general se resuelve con un buen día de descanso. Pero si la resaca te encuentra cuando tienes hijos, la historia es bien distinta.
De eso puede hablar Horacio Rodríguez, el mexicano que protagoniza esta historia de alcohol y descontrol. El hombre es por estos momentos uno de los fenómenos virales de TikTok, con más de 23 millones de reproducciones del vídeo que muestra lo que le sucedió.
Resulta que el hombre tuvo una noche de festejos y llegó a casa completamente borracho. No pudo hacer más que tirarse de cabeza a la cama para dormirse, pero mientras tanto el resto de la familia comenzaba su día.
Su esposa, Sus Gutiérrez se fue a la ducha mientras que sus hijos se quedaron jugando con total libertad para dar rienda suelta a las travesuras. Todo se complicó cuando encontraron la máquina de afeitar de su padre y decidieron poner a prueba sus poderes.
Los pequeño la encendieron y aprovecharon que su padre estaba casi desmayado en la cama. Primera pasada y el hombre no reaccionaba. Segunda, ya cortando un mechón importante de pelo y el padre seguía durmiendo plácidamente. En cuestión de segundos la cosa se fue de control.
Cuando Susi salió del baño encontró al hombre todavía durmiendo y a sus hijos destripando su cabellera. La mujer primero puso las cosas en orden y luego sacó su teléfono y se puso a grabar la imperdible escena, uno de esos recuerdos que la familia guardará para siempre.
Además, lo compartió en su cuenta de TikTok, donde suele publicar las diabluras de sus niños (hay un vídeo en el que se ve a la niña bañando a un bebé de juguete dentro del inodoro). El clip rápidamente se disparó en visitas.
En las imágenes se ve a Horacio sufriendo por duplicado, por un lado por el impresentable look que le dejaron sus hijos en la cabeza con sectores completamente rapados y otros mechones largos. Pero además, se lo nota todavía agotado por la noche que todavía le dejaba secuelas.
Equilibrando el corte
Luego, la madre compartió una segunda parte de la historia en la que se ve al hombre resignado mientras su madre (la abuela de los niños) le pasaba la afeitadora por todo el cuero cabelludo para emparejar el corte rapado.
Clarin