Los zoológicos llevan siendo motivo de controversia desde hace años. Tener a un animal encerrado en una jaula el resto de su vida cuando debería vivir libremente en su hábitat natural, solo para el disfrute de los humanos, no parece la mejor forma de admirar a los animales.
Por eso, una ONG en Harrismith, Sudáfrica, dedicada a la conservación de leones ha querido darle la vuelta al concepto tradicional de Zoológico. Allí los animales no están enjaulados ni en parcelas, viven libremente en su hábitat natural y, en cambio, las personas que quieran visitarlos son las que tendrán que ponerse en jaulas humanas.
Los visitantes podrán disfrutar en primera fila de los leones de una forma totalmente segura, a través de unas jaulas hechas de hierro y plexiglás, que permiten que los animales se acerquen mucho a las personas e incluso pueden saltar por encima de la jaula.
Los 77 leones de esta reserva provienen todos de ambientes de cautividad. Por eso, según aclara la directora “estas visitas humanas suponen un estímulo mental y físico”, explica en el New York Post.
"Es un santuario sin ánimo de lucro que depende únicamente de las donaciones", y añade que "Las tarifas de las jaulas nos ofrecen unos pequeños ingresos que nos ayudan directamente a alimentar y proteger a los leones a nuestro cargo", explica la directora sobre el precio de la jaula que oscila entra los 112 y 168 euros por 45 minutos.
La organización lleva ya dos años ofreciendo este servicio, desde que un fotógrafo alemán les regaló la caja para que pudieran recaudar dinero de una forma diferente. Aunque no se puede garantizar cómo reaccionarán los leones, la organización hace grandes esfuerzos para que la experiencia sea magnífica.
Este zoológico "inverso" se ha convertido en toda una atracción en la región para todos aquellos amantes de los animales. Eso sí, solo para los suficientemente valientes para ponerse en una jaula rodeados de leones.